Más allá del informe final: la perspectiva de una especialista en comunicación visual
En mi función de especialista en comunicación y diseñadora gráfica centrada en la visualización de datos y los enfoques participativos, considero que la comunicación eficaz en evaluación no consiste únicamente en entregar un producto final. Se trata de integrar el pensamiento visual, el diálogo con las partes interesadas y la co-creación a lo largo de todo el proceso de evaluación.
Colaboración con el personal local o socios externos
La participación temprana del personal local de comunicación, de los equipos de campo o de los socios garantiza que los materiales visuales que producimos (como resúmenes de evaluación, infografías o videos) estén realmente adaptados al contexto y al público. En un proyecto trabajamos con el personal local para diseñar y traducir dos resúmenes y un video al idioma local. El resultado fue un mayor sentido de apropiación y una disposición más fuerte para utilizar los hallazgos posteriormente. Planificar los materiales visuales de manera conjunta también ayuda a identificar las preferencias (formato digital o impreso, idioma, iconos, colores) y evita la típica prisa de última hora por “hacerlo ver bonito”.
Estrategias de bajo o nulo costo para una difusión accesible y atractiva
Ilustración en vivo durante los talleres: representación visual digital o impresa de las opiniones de las partes interesadas, captada en el momento y compartida de inmediato. Plantillas modulares: diseño de iconos, estructuras y sistemas de color reutilizables para diversos productos (afiches, presentaciones, infografías de resumen), lo que permite ahorrar tiempo y recursos. Versiones de microcontenido: animaciones breves, publicaciones en redes sociales o materiales visuales de una página que sirvan como puntos de entrada a informes más extensos, haciendo que los resultados sean más visibles y compartibles sin requerir una producción compleja.
Por qué es importante
Cuando la comunicación se integra desde el principio y no se añade al final, la evaluación deja de ser un ejercicio de cumplimiento para convertirse en un proceso de aprendizaje y acción. Como señaló Silvio, “la comunicación es el puente entre la evidencia y la acción”. La facilitación visual temprana y la colaboración permiten que las evaluaciones se conviertan en herramientas de gestión adaptativa, en lugar de documentos que quedan sin uso en los sitios web.
Desafíos encontrados
Las limitaciones de tiempo y presupuesto suelen relegar los materiales visuales a la categoría de “algo agradable de tener” al final de una evaluación. Sin una planificación temprana, el diseño gráfico se vuelve apresurado y menos eficaz. Además, sigue siendo un reto medir si un producto visual realmente apoya la toma de decisiones. Los indicadores como los clics o descargas son fáciles de rastrear, pero es más difícil evaluar si el personal consulta o reutiliza los materiales visuales en su trabajo.
En resumen
Diseñar para la comprensión, la participación y la reutilización requiere pensar visualmente, de forma anticipada y colaborativa. Como diseñadores gráficos que trabajamos en el ámbito de la evaluación, tenemos la oportunidad de hacer que los hallazgos sean no solo visibles, sino también significativos y aplicables.
Italy
Chiara Raccichini
Knowledge Management and Communications
World Food Programne
Publicado el 07/11/2025
Más allá del informe final: la perspectiva de una especialista en comunicación visual
En mi función de especialista en comunicación y diseñadora gráfica centrada en la visualización de datos y los enfoques participativos, considero que la comunicación eficaz en evaluación no consiste únicamente en entregar un producto final. Se trata de integrar el pensamiento visual, el diálogo con las partes interesadas y la co-creación a lo largo de todo el proceso de evaluación.
Colaboración con el personal local o socios externos
La participación temprana del personal local de comunicación, de los equipos de campo o de los socios garantiza que los materiales visuales que producimos (como resúmenes de evaluación, infografías o videos) estén realmente adaptados al contexto y al público. En un proyecto trabajamos con el personal local para diseñar y traducir dos resúmenes y un video al idioma local. El resultado fue un mayor sentido de apropiación y una disposición más fuerte para utilizar los hallazgos posteriormente. Planificar los materiales visuales de manera conjunta también ayuda a identificar las preferencias (formato digital o impreso, idioma, iconos, colores) y evita la típica prisa de última hora por “hacerlo ver bonito”.
Estrategias de bajo o nulo costo para una difusión accesible y atractiva
Ilustración en vivo durante los talleres: representación visual digital o impresa de las opiniones de las partes interesadas, captada en el momento y compartida de inmediato.
Plantillas modulares: diseño de iconos, estructuras y sistemas de color reutilizables para diversos productos (afiches, presentaciones, infografías de resumen), lo que permite ahorrar tiempo y recursos.
Versiones de microcontenido: animaciones breves, publicaciones en redes sociales o materiales visuales de una página que sirvan como puntos de entrada a informes más extensos, haciendo que los resultados sean más visibles y compartibles sin requerir una producción compleja.
Por qué es importante
Cuando la comunicación se integra desde el principio y no se añade al final, la evaluación deja de ser un ejercicio de cumplimiento para convertirse en un proceso de aprendizaje y acción. Como señaló Silvio, “la comunicación es el puente entre la evidencia y la acción”. La facilitación visual temprana y la colaboración permiten que las evaluaciones se conviertan en herramientas de gestión adaptativa, en lugar de documentos que quedan sin uso en los sitios web.
Desafíos encontrados
Las limitaciones de tiempo y presupuesto suelen relegar los materiales visuales a la categoría de “algo agradable de tener” al final de una evaluación. Sin una planificación temprana, el diseño gráfico se vuelve apresurado y menos eficaz. Además, sigue siendo un reto medir si un producto visual realmente apoya la toma de decisiones. Los indicadores como los clics o descargas son fáciles de rastrear, pero es más difícil evaluar si el personal consulta o reutiliza los materiales visuales en su trabajo.
En resumen
Diseñar para la comprensión, la participación y la reutilización requiere pensar visualmente, de forma anticipada y colaborativa. Como diseñadores gráficos que trabajamos en el ámbito de la evaluación, tenemos la oportunidad de hacer que los hallazgos sean no solo visibles, sino también significativos y aplicables.