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35 contributions

Más allá del informe final: ¿qué se necesita para comunicar bien los resultados de una evaluación?

Publicado el 20/10/2025 by Silvio Galeano
FAO

Antecedentes y justificación

En los últimos años, cada vez se reconoce más que la comunicación eficaz no consiste simplemente en difundir los resultados de una evaluación, sino que es una parte fundamental del propio proceso de esta. Cuando la comunicación se integra desde el principio, puede fomentar un mayor aprendizaje, una participación más amplia y, en última instancia, un uso más relevante de los resultados de una evaluación y la identificación con estos.

Numerosos equipos de evaluación están abogando por una comunicación más participativa y centrada en el aprendizaje, en lugar de enfoques tradicionales de difusión unidireccional. Esto significa implicar a las partes interesadas a lo largo de toda la evaluación, no solo al final. Y utilizar formatos que favorezcan el diálogo, la interacción, la identificación y la comprensión específica para cada contexto. También supone adaptar los productos y canales a destinatarios específicos, teniendo en cuenta sus preferencias y hábitos de comunicación.

Sin embargo, a pesar de los prometedores avances, continúa habiendo desafíos. En muchos casos, la comunicación se sigue considerando un elemento secundario. Las limitaciones presupuestarias y de tiempo complican aún más los esfuerzos. Incluso cuando se elaboran productos de comunicación innovadores —como vídeos, infografías o resúmenes interactivos— los evaluadores suelen carecer de las herramientas necesarias para evaluar su eficacia. Si bien las estadísticas web ofrecen información sobre la difusión, sigue siendo difícil medir cómo contribuye la comunicación al aprendizaje y la toma de decisiones.

A medida que las organizaciones experimentan con nuevas herramientas y tecnologías, cada vez resulta más necesario compartir qué funciona, qué no funciona y cómo podemos reforzar colectivamente las prácticas de comunicación que contribuyen al aprendizaje real y a su uso en la evaluación.

Finalidad de la discusión

Esta discusión tiene como fin reflexionar sobre las oportunidades y obstáculos para integrar la comunicación en todo el proceso de evaluación. Mediante el análisis de ejemplos reales y experiencias comunes, esperamos generar estrategias viables para promover prácticas de comunicación más centradas en el aprendizaje, participativas y útiles para la evaluación.

Planteamiento del problema

Aunque muchas organizaciones reconocen la importancia de la comunicación en la evaluación, se le sigue dando poca prioridad y se aplica de forma inconsistente. Cuando la comunicación solo se tiene en cuenta al final del proceso o cuando los formatos no se adaptan a las necesidades de los usuarios, el potencial de aprendizaje e influencia se reduce. Si la planificación, los recursos y la colaboración son insuficientes, los resultados de una evaluación no se suelen utilizar. Esto limita su contribución a la mejora de la programación, la rendición de cuentas y el aprendizaje institucional.

Objetivos de la discusión

  • Explorar cómo se puede integrar la comunicación en todo el proceso de evaluación para contribuir al aprendizaje, la participación y el uso de sus resultados.
  • Identificar los desafíos y limitaciones habituales a los que se enfrentan los evaluadores a la hora de planificar y ejecutar las actividades de comunicación.
  • Compartir ejemplos prácticos, herramientas y enfoques que hayan mejorado los resultados de la comunicación.

Preguntas de orientación

  • ¿Qué enfoques o herramientas le han ayudado a comunicar los resultados a diferentes destinatarios de manera más eficaz?
  • ¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta cuando trata de integrar la comunicación en los procesos de evaluación?
  • ¿Cómo puede la colaboración con el personal local o los asociados externos mejorar la relevancia y el alcance de la comunicación?
  • ¿Qué estrategias de bajo coste o sin coste ha utilizado para compartir los resultados de forma accesible y atractiva?
  • ¿Cómo podemos medir mejor si los esfuerzos de comunicación están facilitando el uso de los resultados de una evaluación?

This discussion is now closed. Please contact info@evalforearth.org for any further information.

Silvio Galeano

Italy

Silvio Galeano

Communications Consultant

FAO

Publicado el 11/11/2025

Un sincero agradecimiento a todas y todos quienes participaron en la discusión sobre la comunicación en la evaluación.

Durante las últimas semanas, hemos valorado profundamente la riqueza de sus ideas, la honestidad y la creatividad que aportaron. Es evidente que todos compartimos el objetivo de hacer que la evaluación sea más accesible, pertinente y utilizada. Fue realmente enriquecedor aprender de tantos colegas nuevos en la comunidad y volver a conectar con rostros conocidos.

Aunque la discusión haya concluido oficialmente, la energía no se detiene aquí. Actualmente estamos preparando una nota de síntesis y una infografía (disponibles en inglés, francés y español) para reflejar las principales conclusiones del intercambio.

Y si desean seguir conversando, los invitamos a unirse a nosotros en la plataforma DGroup, donde esta comunidad de práctica continúa creciendo.

¡Gracias nuevamente por sus aportes, reflexiones y generosidad al compartir!
Silvio

AIME LANDRY DONGMO

Belgium

AIME LANDRY DONGMO

Senior Evaluation Specialist, FAO

Publicado el 10/11/2025

Más allá del informe final: ¿qué se necesita para comunicar bien una evaluación?

Un tema muy interesante y oportuno. Las contribuciones anteriores resultan complementarias y enriquecedoras.

Existe un amplio consenso en que la comunicación debe integrarse desde el inicio y a lo largo de todo el proceso de evaluación, con el fin de identificar, recopilar y aprovechar los materiales, herramientas, recursos y canales adecuados para llegar eficazmente a los usuarios finales de los resultados de la evaluación. El objetivo último es aumentar el uso de dichos resultados para apoyar la toma de decisiones y promover o acompañar cambios o innovaciones, ya sean transformadoras o en continuidad con el proyecto evaluado.

Diversidad de necesidades entre los posibles usuarios y dificultades en el acceso a los productos de evaluación

Los destinatarios principales suelen ser los financiadores y los socios del proyecto, con el propósito de cumplir con los compromisos de rendición de cuentas y aprendizaje. Aunque los informes de evaluación bien elaborados logran satisfacer a este grupo, a menudo persiste una cierta insatisfacción, relacionada con la calidad de la información compartida, la forma en que se comunica o los medios y canales utilizados. Dentro de esta categoría existen también subgrupos con necesidades y limitaciones diferentes, como ya han señalado los anteriores contribuyentes.

Los demás actores del proyecto (proveedores de servicios, ONG, OSC, beneficiarios y sus representantes), aunque a menudo mencionados como usuarios potenciales de la evaluación, en la práctica reciben pocos productos adaptados a sus necesidades. Cuando se les considera únicamente al final del proceso, algunos resultados y evidencias que podrían haberse compartido con ellos mediante mensajes breves pero precisos resultan incompletos, no validados en etapas anteriores o insuficientemente sólidos.

¿Cómo integrar mejor las necesidades de los usuarios de la evaluación?

Es fundamental integrar los objetivos y el plan de comunicación desde el inicio de la evaluación, en particular en los Términos de Referencia (TdR). Esto implica, entre otros aspectos:

  • Identificar claramente a los usuarios previstos de los resultados de la evaluación, especificando qué tipo de información les interesa, en qué formatos y a través de qué canales.
  • Identificar desde el principio los materiales e información necesarios.
  • Incorporar estas consideraciones y los productos asociados en los TdR, precisando las responsabilidades de cada parte, para garantizar su seguimiento a lo largo del proceso.

Más allá de la información detallada que debe incluirse en el informe principal, este enfoque permite a los evaluadores aprovechar cada entrevista con las partes interesadas para recopilar elementos clave útiles para formular mensajes precisos y eficaces sobre los aprendizajes, los éxitos, las áreas de mejora, las buenas prácticas y las perspectivas futuras.

Fomentar el uso de los productos de evaluación

Además de los productos convencionales (informes, resúmenes, etc.) y de las redes profesionales o institucionales habitualmente utilizadas (sitios web, plataformas, boletines), es necesario desarrollar una variedad de productos específicos adaptados a los diferentes destinatarios definidos en los TdR.

Las herramientas de redes sociales y los nuevos canales de comunicación deben tenerse en cuenta, especialmente en el contexto africano, donde los influenciadores emergentes, los líderes de opinión y las plataformas innovadoras de intercambio de información tienen un impacto creciente. Las agencias podrían crear y mantener una base de datos de influenciadores y líderes de opinión sensibilizados, capaces de difundir contenidos breves en formato de video, fotografía o infografía sobre temas de interés.

Prevenir y gestionar los riesgos asociados a ciertos productos de evaluación

El desarrollo de productos concisos (videos cortos, notas de política, etc.) conlleva ciertos riesgos. El desafío consiste en transmitir un mensaje breve, preciso y equilibrado que no exagere los resultados positivos, no se centre únicamente en las críticas, no culpe, sino que informe de manera clara sobre los éxitos, las lecciones aprendidas, las mejoras necesarias y los medios para lograrlas.

Janot Reine Mendler de Suarez

United States of America

Janot Reine Mendler de Suarez

Technical advisor

Red Cross Red Crescent Climate Centre

Publicado el 10/11/2025

Para que el monitoreo y la evaluación tengan valor más allá del proyecto

Para que el monitoreo y la evaluación aporten valor más allá de la duración de un proyecto, es fundamental involucrar a las propias partes interesadas en la definición de métricas, la selección de indicadores y en garantizar la transparencia y la rendición de cuentas de los resultados, tanto hacia la comunidad implicada como hacia los donantes.

El establecimiento de métodos participativos desde el principio crea una base de confianza y fortalece la capacidad para mantener y aprender del seguimiento, la medición y, sobre todo, del análisis que permite orientar los ajustes y las mejoras.

Según mi experiencia, la gran mayoría de los sistemas de monitoreo y evaluación no logran cerrar este ciclo de aprendizaje. Cuando el proceso carece de sentido para los llamados beneficiarios, solo puede funcionar como un ejercicio burocrático dirigido a los donantes.

Es más valioso recopilar menos datos si estos se utilizan para orientar y sostener resultados beneficiosos por y para los actores que realmente participan en el proceso de monitoreo y evaluación, que conformarse con normas externas de rigor. Los datos siempre pueden ampliarse cuando sea necesario. Menos es más, si se mantiene más allá del proyecto.

Del mismo modo, la comunicación de los resultados y de los aprendizajes es más valiosa en términos de adopción e impacto cuando su presentación se diseña utilizando un lenguaje cercano y métodos creativos, reconocibles e interesantes para las personas involucradas. Esto significa destilar los mensajes clave y trabajar con artistas, músicos y otros creadores, empleando medios culturalmente apropiados para dar vida a lo que aprendemos.

Mis cincuenta años de experiencia en monitoreo y evaluación me han enseñado una lección principal: debe ser significativo, memorable y aplicable.
Recordemos: incluso cuando somos los donantes, no siempre leemos nuestros propios informes de proyecto, cuidadosamente redactados e ilustrados.

Emile Nounagnon HOUNGBO

Benin

Emile Nounagnon HOUNGBO

Agricultural Economist, Associate Professor, Director of the School of Agribusiness and Agricultural Policy

National University of Agriculture

Publicado el 10/11/2025

Hola a todos,

He leído la publicación, que me ha parecido muy interesante. En primer lugar, me gustaría establecer una distinción fundamental entre evaluación y seguimiento y evaluación (SyE). En el desarrollo de la publicación, considero que se hace más bien referencia al seguimiento y evaluación, concretamente al trabajo de comunicación que corresponde al equipo de SyE, ya que la evaluación en sí misma es realizada por todas las categorías de actores del proyecto y no por un equipo aparte.

Desde la perspectiva de los indicadores de desempeño que deben ser monitoreados, el seguimiento y evaluación debería diferenciar entre los beneficiarios, los socios y las partes interesadas del equipo de gestión del proyecto. Para facilitar el aprendizaje y la capitalización de la información, el equipo de SyE debe realizar misiones de campo con regularidad y elaborar informes que deben comunicarse sistemáticamente a los distintos actores del proyecto, utilizando todos los canales disponibles: informes escritos, comunicación oral presencial, comunicación grabada, etc.

Esto permite informar a todos los actores y extraer lecciones, especialmente a través de debates. La regularidad de las misiones del equipo de SyE es tan importante que el seguimiento y evaluación se considera una actividad continua. Este enfoque permite corregir desviaciones a tiempo y avanzar hacia los cambios deseados.

El volumen de información generada también facilita la propia evaluación, que debería realizarse a mitad del proyecto y al final del mismo.

Gracias.

Richard Tinsley

United States of America

Richard Tinsley

Professor Emeritus

Colorado State University

Publicado el 09/11/2025

Reflexiones sobre la comunicación de los resultados de evaluación para maximizar el impacto de un proyecto más allá de su finalización

Permítanme compartir algunas reflexiones sobre la comunicación de los resultados de evaluación con el fin de maximizar el impacto de un proyecto más allá de su período de ejecución.
Considero que la mayoría de las evaluaciones de proyectos se realizan principalmente para revisar el cumplimiento de los objetivos iniciales. Aunque esto es importante, debe reconocerse que los proyectos tienen una duración limitada y se cierran poco después de completarse la evaluación.

Esto convierte a la evaluación, en muchos casos, en una declaración histórica, que corre el riesgo de ser rápidamente archivada entre los numerosos proyectos terminados y proclamados como “exitosos”, mientras los esfuerzos de desarrollo avanzan legítimamente hacia otras iniciativas activas.
Por lo tanto, sostengo que la contribución más importante de las evaluaciones radica en la orientación que proporcionan a los proyectos futuros para que sirvan mejor a los beneficiarios previstos.

Así, las personas más importantes a las que deben comunicarse los resultados de las evaluaciones son aquellas que financian y diseñan los proyectos futuros.
Sin embargo, estas personas suelen estar demasiado ocupadas con nuevos proyectos como para revisar detenidamente los informes de evaluación de los proyectos que finalizan.
Además, para ser eficaces, las evaluaciones deben ser cuidadosamente diseñadas, implementadas y analizadas.
Aquí es donde tengo serias reservas: con demasiada frecuencia las evaluaciones pasan por alto cuestiones críticas o depositan una confianza excesiva en innovaciones que los beneficiarios en gran medida rechazan.
Permítanme continuar aplicando esta reflexión a los proyectos destinados a apoyar a los pequeños agricultores.

Viabilidad operativa – Déficit energético dietético

Mi primera preocupación es que las evaluaciones solo son tan buenas como los criterios incluidos y las preguntas formuladas.
Si se pasan por alto cuestiones críticas, no importa quién reciba el informe de evaluación: su impacto sobre los proyectos futuros será limitado y no contribuirá a mejorar la producción de los pequeños agricultores, su bienestar económico o la sostenibilidad ambiental.
Más probablemente, continuará reforzando los enfoques de diseño actuales que mantienen a los pequeños productores atrapados en la pobreza.

Para los proyectos de desarrollo agrícola, mi preocupación central es la siguiente:
¿Son las innovaciones de producción viables operativamente?
Nuestros programas de investigación o demostración en pequeñas parcelas determinan muy bien el potencial físico de un área, pero no abordan la cuestión esencial de los requerimientos de mano de obra ni del acceso a la mecanización contratada necesarios para ampliar los resultados obtenidos en pequeña escala al nivel comunitario.
Se asume, simplemente, que esto no constituye un problema.
¡Lamento decir que sí lo es!

¿Quién, dentro de un proyecto de desarrollo agrícola, es responsable de determinar los requerimientos de mano de obra o de mecanización necesarios para replicar los resultados de las parcelas experimentales a nivel comunitario, en el tiempo oportuno para aprovechar plenamente las innovaciones?
En más de cincuenta años de trabajo con comunidades de pequeños agricultores, nunca he visto que este tema se aborde de manera completa.

Creo que este problema se encuentra en un vacío administrativo entre los agrónomos u otros científicos biológicos que desarrollan las innovaciones y los científicos sociales que ayudan a los pequeños agricultores a implementarlas.
¿Qué tan difícil sería incluir esta cuestión en una evaluación?
¿Podría esto explicar por qué las innovaciones de producción suelen tener una aceptación muy limitada, a pesar de los amplios y eficaces esfuerzos de extensión?
¿No tendemos a informar más que a escuchar a nuestros colegas menos formados, o a observar cuidadosamente sus actividades en el campo, incluso cuando se realizan junto a nuestras propias parcelas de demostración?

El déficit energético dietético y la viabilidad del trabajo agrícola

Gran parte de esta viabilidad operativa está relacionada con el grave déficit energético dietético.
Un día completo de trabajo agrícola manual requiere una dieta de más de 4.000 kcal/día, mientras que la mayoría de los pequeños agricultores apenas reciben unas 2.500 kcal/día, de las cuales aproximadamente 2.000 kcal/día son necesarias para el metabolismo básico.
Esto deja solo 500 kcal/día para el trabajo físico, suficiente para un par de horas de esfuerzo intenso, quizás distribuidas a lo largo de algunas horas adicionales.

El resultado es un período de más de ocho semanas para completar las labores de establecimiento de cultivos, lo que elimina prácticamente todas las actividades de manejo de cultivos de mitad de temporada.
Esto conduce a una fuerte recomendación: facilitar el acceso a la mecanización si realmente queremos sacar a los pequeños agricultores de la pobreza.
Sin embargo, seguimos promoviendo el trabajo manual sin darnos cuenta de que esto constituye una trampa de pobreza.
¡Una comunidad no puede salir de la pobreza trabajando con azadón!

Integración de esta preocupación en las evaluaciones de proyectos

¿Qué se necesitaría para que esta preocupación se incorporara en las evaluaciones de los proyectos?
Creo que una diferencia de ocho semanas en el establecimiento de cultivos sería fácilmente visible y no debería descartarse como un simple problema educativo, especialmente cuando la seguridad alimentaria de los pequeños agricultores está en juego.

Aunque durante décadas hemos reconocido que los pequeños productores son pobres y padecen hambre, ¿por qué nunca se ha considerado esto como un obstáculo importante para el manejo de los cultivos?
¿Qué preguntas podrían formularse para llegar al núcleo del problema?
¿Qué tan difícil sería evaluar la energía alimentaria disponible?
¿Cuál es la probabilidad de que la mayoría de nuestras innovaciones en gestión de cultivos exijan a los pequeños agricultores más energía calórica de la que realmente disponen?

Cabe señalar que obligar a los agricultores a gastar más energía calórica de la que pueden obtener podría ser considerado por la Corte Penal Internacional de La Haya como un “crimen de lesa humanidad”.
¿Es posible lograr una aceptación comunitaria generalizada de las innovaciones productivas sin abordar este problema en los futuros proyectos?
¿No es la mecanización la clave para mejorar la agricultura de los pequeños productores?
¿Quién debería recibir los informes de evaluación que incluyan esta cuestión, para que pueda abordarse adecuadamente en los proyectos futuros?

Evaluaciones de cumplimiento – El escándalo de las cooperativas

Las evaluaciones destinadas a documentar el cumplimiento de los objetivos del proyecto suelen ser evaluaciones internas, más que evaluaciones independientes contratadas externamente.
Esto se debe, fundamentalmente, al alto costo de contratar evaluadores externos.
Así, el interés por extender los proyectos o asegurar la financiación de futuras fases hace casi inevitable la tendencia a sesgar los resultados de las evaluaciones hacia posiciones más favorables, convirtiendo los informes en instrumentos de propaganda del contratista hacia el donante.

Mi mejor ejemplo es el de una cooperativa cafetalera que representaba a unos 21.800 productores, y que anunciaba con orgullo haber comercializado 181 toneladas métricas de café verde.
Esto suena impresionante, pero al dividirlo, equivale a 8,3 kg por productor.
Si una planta de café produce, en promedio, unos 2 kg de grano verde comercializable, la cuota de mercado de la cooperativa equivaldría a solo 8 plantas por productor.
¿Quién puede vivir con solo ocho plantas de café?

Si un productor promedio cultiva una hectárea de café que produce unos 225 kg de grano verde, esos 8,3 kg representan apenas el 7 % de su producción.
¿Qué ocurrió con el 93 % restante?
¿Se vendió, acaso, a través de los comerciantes privados, tan frecuentemente vilipendiados?
Yo sostengo que el impacto real de la cooperativa en sus miembros fue insignificante.
Y, sin embargo, este proyecto fue promovido y publicado como un gran éxito.

Un informe sesgado de este tipo puede beneficiar al contratista del proyecto al facilitarle extensiones y financiamiento futuro, pero constituye una traición a los beneficiarios previstos, y en la medida en que fomenta que otros proyectos adopten el modelo cooperativo no competitivo, representa un grave perjuicio para el desarrollo agrícola en general.
Así, miles de millones de dólares o euros se desperdician en programas que los beneficiarios evitan conscientemente —una tendencia que lleva casi cuarenta años.

Aunque me gustaría considerar este caso una excepción, mis décadas de revisión de publicaciones que promueven el modelo cooperativo impuesto a las comunidades de pequeños agricultores me llevan, lamentablemente, a concluir que esto es más la norma que la excepción.

Limitaciones del análisis agregado

Considero que, en muchos casos, el proceso de evaluación recopila datos razonables y fiables, pero que el análisis, al centrarse en resultados agregados, resulta engañoso.
El análisis agregado puede ofrecer cifras impresionantes, útiles para fines promocionales o de propaganda institucional, pero —como se ha mostrado en el ejemplo anterior— esos resultados pueden reducirse a cifras triviales mediante simples cálculos porcentuales.
Esto no ayuda a orientar los futuros proyectos hacia un mejor servicio a las comunidades agrícolas.

Los donantes deberían exigir evaluaciones más críticas, centradas en indicadores de rendimiento claros, preferiblemente expresados en porcentaje, que permitan distinguir el éxito del fracaso.
Por ejemplo:

  • Porcentaje de agricultores elegibles que participan activamente;
  • Porcentaje de cuota de mercado de la cooperativa entre sus miembros y en la comunidad;
  • Porcentaje de beneficio financiero directo obtenido por los participantes, etc.

En otras palabras, los parámetros económicos básicos que determinan el éxito o el fracaso de cualquier empresa.

¿Ha visto alguien alguna vez estos indicadores expresados en las evaluaciones de proyectos que promueven organizaciones de productores?
Consulte la referencia al final de este texto para la lista de parámetros que propongo incluir en la evaluación de organizaciones de productores, así como los niveles de referencia que los donantes deberían aceptar como cumplimiento satisfactorio.
Los resultados que he observado están muy lejos de ello.

Dado que las organizaciones de productores —especialmente las cooperativas— se presentan a menudo como el modelo empresarial ideal, pero no logran atraer una participación significativa ni alcanzar una cuota de mercado apreciable, cabe preguntarse hasta qué punto los proyectos están realmente comprometidos con servir a los pequeños productores, o si más bien buscan imponer un modelo socialmente deseable pero económicamente inviable.

Una vez más, si las evaluaciones son principalmente herramientas de propaganda destinadas a encubrir lo que, según los estándares normales, constituye un fracaso total, entonces poco importa quién las reciba: harán más daño que bien.

Resumen y conclusión

Como mencioné al principio, el verdadero valor de una evaluación radica en su capacidad para orientar los futuros proyectos, de modo que sirvan mejor a los beneficiarios previstos.
La posibilidad de ofrecer tal orientación depende en gran medida de si las evaluaciones abordan o no cuestiones críticas, como:

  • la viabilidad operativa de las innovaciones propuestas,
  • el déficit energético dietético de los pequeños productores, y
  • el uso de las evaluaciones como herramientas de propaganda, especialmente cuando se promueven modelos empresariales —como las cooperativas— que los propios beneficiarios rechazan razonablemente.

Si realmente deseamos ayudar a los pequeños productores a salir de la pobreza, estas cuestiones deben ser identificadas y documentadas en las evaluaciones, y deben ser tratadas con seriedad.
De lo contrario, me veo obligado a preguntarme si no existe una intención más preocupante detrás de esta omisión.

Aunque reconozco la dedicación y el compromiso del personal de ejecución, temo que algunos donantes puedan tener una agenda política más amplia, destinada a influenciar o debilitar a los gobiernos anfitriones, bajo la apariencia de asistencia al desarrollo.
El resultado son proyectos que dan la impresión de ayudar a las poblaciones, pero que en realidad logran muy poco, como lo describe magistralmente John Perkins en su libro Confessions of an Economic Hitman, cuya veracidad estimo en aproximadamente un 80 %.

Referencia complementaria

Para más detalles, remito a un artículo que preparé para un simposio en la Universidad Estatal de Colorado, donde reflexiono sobre mis más de 50 años de trabajo con comunidades de pequeños agricultores.
El texto completo está disponible en el siguiente enlace:
 https://agsci.colostate.edu/smallholderagriculture/wp-content/uploads/sites/77/2023/03/Reflections.pdf

Este artículo analiza en profundidad los temas mencionados aquí y proporciona enlaces a páginas adicionales.
Espero que puedan dedicarle algo de tiempo a su lectura y que sirva de guía para mejorar las futuras evaluaciones, de modo que estas orienten más eficazmente los proyectos de desarrollo que realmente beneficien a las comunidades de pequeños agricultores.

Gracias.

Dick Tinsley
Profesor Emérito
Departamento de Ciencias del Suelo y de los Cultivos
Universidad Estatal de Colorado

Chiara Raccichini

Italy

Chiara Raccichini

Knowledge Management and Communications

World Food Programne

Publicado el 07/11/2025

Más allá del informe final: la perspectiva de una especialista en comunicación visual

En mi función de especialista en comunicación y diseñadora gráfica centrada en la visualización de datos y los enfoques participativos, considero que la comunicación eficaz en evaluación no consiste únicamente en entregar un producto final. Se trata de integrar el pensamiento visual, el diálogo con las partes interesadas y la co-creación a lo largo de todo el proceso de evaluación.

Colaboración con el personal local o socios externos

La participación temprana del personal local de comunicación, de los equipos de campo o de los socios garantiza que los materiales visuales que producimos (como resúmenes de evaluación, infografías o videos) estén realmente adaptados al contexto y al público. En un proyecto trabajamos con el personal local para diseñar y traducir dos resúmenes y un video al idioma local. El resultado fue un mayor sentido de apropiación y una disposición más fuerte para utilizar los hallazgos posteriormente. Planificar los materiales visuales de manera conjunta también ayuda a identificar las preferencias (formato digital o impreso, idioma, iconos, colores) y evita la típica prisa de última hora por “hacerlo ver bonito”.

Estrategias de bajo o nulo costo para una difusión accesible y atractiva

Ilustración en vivo durante los talleres: representación visual digital o impresa de las opiniones de las partes interesadas, captada en el momento y compartida de inmediato.
Plantillas modulares: diseño de iconos, estructuras y sistemas de color reutilizables para diversos productos (afiches, presentaciones, infografías de resumen), lo que permite ahorrar tiempo y recursos.
Versiones de microcontenido: animaciones breves, publicaciones en redes sociales o materiales visuales de una página que sirvan como puntos de entrada a informes más extensos, haciendo que los resultados sean más visibles y compartibles sin requerir una producción compleja.

Por qué es importante

Cuando la comunicación se integra desde el principio y no se añade al final, la evaluación deja de ser un ejercicio de cumplimiento para convertirse en un proceso de aprendizaje y acción. Como señaló Silvio, “la comunicación es el puente entre la evidencia y la acción”. La facilitación visual temprana y la colaboración permiten que las evaluaciones se conviertan en herramientas de gestión adaptativa, en lugar de documentos que quedan sin uso en los sitios web.

Desafíos encontrados

Las limitaciones de tiempo y presupuesto suelen relegar los materiales visuales a la categoría de “algo agradable de tener” al final de una evaluación. Sin una planificación temprana, el diseño gráfico se vuelve apresurado y menos eficaz. Además, sigue siendo un reto medir si un producto visual realmente apoya la toma de decisiones. Los indicadores como los clics o descargas son fáciles de rastrear, pero es más difícil evaluar si el personal consulta o reutiliza los materiales visuales en su trabajo.

En resumen

Diseñar para la comprensión, la participación y la reutilización requiere pensar visualmente, de forma anticipada y colaborativa. Como diseñadores gráficos que trabajamos en el ámbito de la evaluación, tenemos la oportunidad de hacer que los hallazgos sean no solo visibles, sino también significativos y aplicables.

Publicado el 07/11/2025

Iniciar la comunicación desde la etapa preparatoria
Realizar una reunión temprana con el evaluado y la organización que encarga la evaluación para identificar prioridades de aprendizaje, sensibilidades y aspectos que requieran aclaración.

Solicitar a los equipos de proyecto que compartan lo que esperan aprender de la evaluación. Esto valora su experiencia y permite al evaluador comprender qué hallazgos serían más útiles.

Ejemplo: Circular una breve encuesta antes de la fase de inicio preguntando: «¿Cuáles son las tres lecciones más valiosas que considera que esta evaluación podría aportar?» y utilizar las respuestas para ajustar las preguntas de evaluación.

Definir claramente los roles y expectativas de todas las partes interesadas
Aunque la evaluación sea independiente, todas las partes deben comprender sus funciones. La responsabilidad del evaluado puede incluir coordinar el acceso a los datos del proyecto, organizar entrevistas y apoyar la logística de las visitas de campo.

Ejemplo (evaluado): El punto focal del ministerio apoya la programación de entrevistas con funcionarios distritales y asegura la emisión de las cartas de autorización necesarias.

Ejemplo (otros actores): Las ONG locales preparan los protocolos de ingreso comunitario e informan a los líderes locales para que las visitas sean bien recibidas.

Los beneficiarios deben ser informados en un lenguaje claro y no técnico sobre el propósito de la evaluación y su participación.

Ejemplo (beneficiarios): Antes de las entrevistas, los encuestadores leen un breve texto que explica la confidencialidad y aclara que sus respuestas no afectarán su elegibilidad para recibir apoyo futuro.

Asegurar una comunicación continua y bidireccional
La comunicación no debe limitarse a la fase inicial y al informe final. Se deben establecer puntos de contacto regulares y estructurados para revisar avances, aclarar temas emergentes y resolver desafíos.

Ejemplo: Acordar una reunión semanal de 30 minutos con el evaluado para confirmar las entrevistas próximas, verificar el acceso a documentos y abordar inquietudes tempranas.

Fortalecer la comunicación interna dentro del equipo de evaluación
La organización que encarga la evaluación debe asignar claramente funciones como líder del equipo, responsable cualitativo, analista cuantitativo, redactor del informe, coordinador de campo y oficial de enlace.

Esto debe formalizarse tanto en los contratos como en las reuniones iniciales.

Ejemplo: Para evitar duplicaciones, designar a una persona encargada de comunicarse con los socios implementadores. Si dos miembros contactan al mismo socio por separado, puede causar confusión o parecer desorganización.

Proporcionar formación sobre las plataformas de comunicación antes de iniciar la evaluación
No se debe asumir que todos los miembros dominan las plataformas elegidas (por ejemplo, Slack, MS Teams, Dropbox, Trello).
Asignar un período de aprendizaje antes de la fase de inicio para asegurar un uso eficiente.

Ejemplo: Si se utilizará Teams, realizar una sesión práctica mostrando cómo:

  • subir y gestionar versiones de documentos
  • compartir pantalla durante entrevistas
  • usar canales para separar la logística del análisis

Designar un punto de contacto único durante toda la evaluación
Para evitar mensajes contradictorios, identificar a una sola persona responsable de toda la comunicación del equipo de evaluación.

Ejemplo: El líder del equipo de evaluación actúa como único punto autorizado de comunicación con el donante. Los demás miembros deben canalizar sus consultas internamente.

Realizar una sesión de presentación de hallazgos preliminares inmediatamente después de la recolección de datos
Presentar temas emergentes en lugar de conclusiones finales. Esto permite validar interpretaciones y evitar errores.

Ejemplo: Si los datos muestran una disminución en la asistencia al proyecto, las partes interesadas pueden aclarar que se debió a huelgas o condiciones climáticas, evitando interpretaciones incorrectas.

Utilizar múltiples formatos de comunicación para compartir los resultados
Los informes de evaluación no deben seguir un único formato. Los distintos públicos requieren diferentes niveles de detalle y estilos. Los informes extensos desalientan la lectura y el aprendizaje.

Ejemplos prácticos:

  • Informe técnico completo: para donantes, analistas y académicos.
  • Resumen ejecutivo (5–10 páginas): para gestores de programas y socios.
  • Versión infográfica: para comunidades, grupos de incidencia y público general.
  • Notas temáticas (2–3 páginas): sobre temas específicos como género, empleo juvenil o fortalecimiento de capacidades.

Este enfoque mejora la accesibilidad, promueve la utilización del conocimiento y aumenta la probabilidad de que la evaluación contribuya a la toma de decisiones.

Uzodinma Adirieje

Nigeria

Uzodinma Adirieje

National President

Nigerian Association of Evaluators (NAE) and Afrihealth Optonet Association

Publicado el 05/11/2025

MÁS ALLÁ DEL INFORME FINAL: ¿QUÉ SE NECESITA PARA COMUNICAR BIEN UNA EVALUACIÓN?

por el Dr. Uzodinma Adirieje
Expresidente nacional, Asociación Nigeriana de Evaluadores (NAE)

La comunicación eficaz de una evaluación va mucho más allá de la elaboración de un informe final. Requiere un compromiso estratégico, inclusivo y continuo con diversos actores antes, durante y después del proceso de evaluación. Comunicar bien una evaluación significa asegurar que la evidencia no solo se genere, sino que también se comprenda, se considere confiable y se utilice para orientar decisiones, mejorar el desempeño y promover el cambio.

  1. Claridad de propósito y público: Los evaluadores deben identificar quién necesita la información — responsables de políticas, implementadores, donantes o comunidades — y adaptar la comunicación a sus necesidades, niveles de comprensión y contextos. Un informe técnico por sí solo rara vez influye en los responsables de decisiones. La combinación de notas de política, infografías, tableros de control, diálogos comunitarios y resúmenes en redes sociales mejora la accesibilidad y el alcance.
  2. Oportunidad y relevancia: Esperar hasta el final de una evaluación para compartir los resultados limita su influencia. Los mecanismos de retroalimentación continua, las sesiones participativas de interpretación y los informes intermedios mantienen el interés de las partes y fomentan la apropiación de los resultados. La comunicación debe ser iterativa, ayudando a los usuarios a interpretar los datos, comprender las implicaciones y actuar sobre los hallazgos a medida que surgen.
  3. Narración y visualización: Estas herramientas transforman los datos en relatos significativos que conectan con experiencias humanas. Los gráficos, mapas e historias de éxito dan vida a las estadísticas y muestran impactos concretos. Los evaluadores también deben ser comunicadores sensibles a la cultura, respetando los idiomas, normas y valores locales para asegurar que los mensajes sean comprendidos y aceptados.
  4. Construcción de relaciones y confianza: Comunicar la evaluación implica transparencia, integridad y capacidad de respuesta. Esto convierte la evaluación de un trámite administrativo en un proceso de aprendizaje. Cuando la comunicación vincula la evidencia con la acción, la evaluación se convierte en un motor de rendición de cuentas, transformación y desarrollo sostenible.

Más allá del informe final, la comunicación eficaz en evaluación requiere empatía, creatividad y colaboración, centradas en el aprendizaje y la mejora de las condiciones de vida.

Cristiane Edna Camboim

Brazil

Cristiane Edna Camboim

Coordinadora de Monitoreo y Evaluación

SENAR/RELAC

Publicado el 04/11/2025

La comunicación debe realizarse de forma periódica, mediante paneles de monitoreo, disponibles para los interesados y beneficiarios de los proyectos/programas, además de reuniones y seminarios. Las tarjetas y boletines con infografías también me parecen excelentes estrategias.

Harriet Maria Matsaert

United Kingdom

Harriet Maria Matsaert

Communications specialist

FAO Office of Evaluation

Publicado el 04/11/2025

Gracias a todos los que compartieron sus experiencias y reflexiones durante la última semana.

Ha sido un intercambio inspirador, con contribuciones de miembros de Eval4Earth de África, Asia, América y Europa.

Al entrar en nuestra última semana, los invitamos a reflexionar sobre las siguientes dos preguntas:

¿Cómo puede integrarse la comunicación a lo largo de todo el proceso de evaluación?
 ¿Cómo podemos medir mejor si los esfuerzos de comunicación conducen al uso real de los resultados de la evaluación?

Por favor, continúen compartiendo sus experiencias y ejemplos en inglés, francés o español.

Principales conclusiones de la discusión de la semana pasada

La colaboración con socios locales fortalece la pertinencia y el alcance.

Los participantes coincidieron en que la colaboración con el personal y los socios locales es esencial para lograr una comunicación relevante y eficaz. Los socios locales aportan conocimiento sobre las dinámicas socioculturales, los matices lingüísticos y los contextos políticos, lo que mejora la precisión, la credibilidad y la inclusión. La colaboración también fortalece las capacidades, fomenta la apropiación y promueve el aprendizaje mutuo.

Obul Ronald señaló que los socios locales pueden ayudar a llegar a los actores con alfabetización o acceso digital limitados.
Said Hannan destacó su papel en el desarrollo de ejemplos concretos y específicos al contexto, así como en el uso de idiomas locales.
Abramane Kone compartió su experiencia al designar puntos focales comunitarios para mantener un diálogo continuo entre evaluadores y comunidades.
Everline Frances observó que involucrar a los socios locales transforma la comunicación, pasando de la simple difusión de resultados a un proceso continuo de aprendizaje que facilita una retroalimentación honesta.
Julian Nyamupachitu describió cómo la participación de los jóvenes aportó creatividad, energía e innovación a su evaluación, haciendo que los resultados fueran más comprensibles y ampliamente compartidos.

Varios participantes sugirieron trabajar con socios locales para identificar plataformas comunitarias de confianza, como reuniones religiosas, eventos deportivos y grupos juveniles, donde las personas se reúnen, dialogan y reflexionan de manera natural. Estos espacios fomentan la inclusión y ayudan a traducir la evidencia en acción colectiva.

Emmanuel Abatta advirtió que los evaluadores externos que no colaboran con expertos locales corren el riesgo de pasar por alto la diversidad de los actores. Es fundamental involucrar a los socios locales desde la fase de planificación.

Diagne Bassirou fue más allá, subrayando que la comunicación con los socios debe ser parte integral del proyecto. Cuando existen esos procesos, los equipos de evaluación deben aprovecharlos.

Estrategias de comunicación de bajo o nulo costo

Los participantes también compartieron ideas prácticas para difundir los resultados con recursos limitados:

  • Usar el correo electrónico y las redes sociales para compartir mensajes en diferentes formatos: videos cortos, notas de voz o infografías, e incluso encuestas rápidas para recopilar opiniones.
  • Aprovechar eventos, plataformas y redes comunitarias existentes para promover el diálogo sin costos adicionales.
    Obul Ronald dio el ejemplo de un programa de radio dirigido por jóvenes que promovió el diálogo sobre evaluación.
    Uzodinma Adirieje recomendó las plataformas virtuales como una forma asequible de difundir ampliamente los resultados.
Egwuatu U. ONYEJELEM

Nigeria

Egwuatu U. ONYEJELEM

Principal Researcher & Security Analyst: Conflict, Peace and Security

Legislative Centre for Security Analysis (LeCeSA), National Institute for Legislative and Democratic Studies (NILDS)

Publicado el 03/11/2025

En primer lugar, la evaluación debe ser correcta. Es decir, la evaluación sobre la que se informa debe referirse a la actividad o al proyecto adecuados. Asimismo, los datos recopilados deben estar totalmente relacionados con la actividad o el proyecto conforme al mandato recibido.

Además, la comunicación no debe ser unidireccional. Debe emplear distintos canales: medios impresos, medios electrónicos, incluidos los medios sociales. Esto resalta la necesidad de transmitir el mensaje a través de diferentes vías para hacerlo más eficaz.

Es importante señalar que, si la capacidad del personal que participa en el ejercicio de evaluación es débil, el informe también lo será, y la comunicación probablemente fallará. Del mismo modo, sería un error confiar la comunicación a una persona inadecuada. El comunicador del informe de evaluación debe estar bien informado sobre el proyecto y sobre sus resultados tal como se han presentado. Por ello, puede ser necesario incorporar expertos del proyecto para realizar tareas específicas.

Siempre que sea posible, la incorporación de actores locales a través de las OSC o las OCB puede acelerar el efecto de la comunicación, ya que los distintos canales locales de información y comunicación facilitarían su difusión. Esto también puede ser una forma rentable de comunicación que conviene explorar.

Además, el uso de idiomas locales y sencillos puede facilitar el impacto en las comunidades beneficiarias del proyecto, ya que la comprensión no representaría un problema.

Toda comunicación de una evaluación de proyecto debe realizarse conforme a las mejores prácticas y debe tener una relevancia local.

Tamarie Magaisa

South Africa

Tamarie Magaisa

MUSANGEYACONSULTING

Publicado el 03/11/2025

Simplificar la presentación de los principales hallazgos del informe de evaluación a las partes interesadas es la mejor manera de proceder. El resumen de los hallazgos y recomendaciones clave puede elaborarse mediante una publicación de comunicación que llegue a todas las partes interesadas relevantes. Cuando sea posible, debe realizarse un taller presencial o virtual con las partes interesadas para debatir los principales resultados y elaborar un plan de acción para aplicar las recomendaciones de la evaluación. Es importante asegurarse de que el plan de acción defina los roles, las responsabilidades y el calendario de ejecución.

Diagne Bassirou

Senegal

Diagne Bassirou

Responsable Suivi-EvaluationResponsable Suivi-Evaluation

WACA- West Africa Coastal Areas Management program

Publicado el 03/11/2025

Estimado Silvio,

Gracias por abordar este tema importante. La comunicación en el proceso de evaluación se ha convertido en un verdadero desafío para el éxito de este ejercicio. Sin embargo, como puede observar, el producto esperado va más allá de la simple difusión del documento final a las partes interesadas.

Según nuestra experiencia, la comunicación es transversal a lo largo de todo el proceso de evaluación de una intervención. Cuando hablo de procesos, considero la evaluación como un conjunto que abarca desde la definición del problema, los estudios de referencia o de línea de base, hasta la etapa intermedia de evaluación a mitad del camino y la etapa final de evaluación. La evaluación no debe verse como una etapa aislada al final del proyecto, sino como una cadena con eslabones a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto. En cada etapa, mantenemos una comunicación adaptada con las diferentes partes interesadas, lo que facilita la apropiación de los resultados de la evaluación final y la responsabilidad compartida de todas las partes, ya que se trata de un ejercicio participativo de implementación. Se trata de puntos relacionados con los resultados esperados al inicio del proyecto, basados en los datos de referencia y en la contribución de la intervención al problema.

El gran desafío radica en esta concepción de una comunicación progresiva en cada etapa, centrada en los resultados esperados desde la definición del problema hasta la evaluación final, involucrando a todas las partes interesadas. En otras palabras:

Etapa 1: Problema y estudio de referencia
Comunicación con las partes interesadas sobre el problema, la situación actual y las perspectivas de solución, especificando la contribución esperada a la implementación de la intervención en un área y/o población objetivo.

Etapa 2: Implementación del proyecto / evaluación intermedia
Comunicación sobre los avances logrados en términos de cumplimiento de los objetivos y resultados clave esperados, las dificultades encontradas, las lecciones aprendidas, etc.

Etapa 3: Cierre del proyecto / evaluación final
Comunicación centrada en el logro de los objetivos, las limitaciones, los éxitos y los factores determinantes, los resultados reales y esperados del proyecto, la contribución del proyecto a los problemas, las perspectivas, la ampliación y la capitalización, entre otros aspectos.

Obal Ronald

Uganda

Obal Ronald

MEAL Officer

Laminopabo Child Development Center

Publicado el 03/11/2025

La comunicación efectiva debe comenzar mucho antes de la preparación del informe final. Incorporar la comunicación a lo largo de todo el proceso de evaluación ayuda a fomentar el aprendizaje, la apropiación y la acción entre las partes interesadas.

Los enfoques eficaces y de bajo costo deben promover una participación bidireccional con los actores del programa para que interpreten los resultados en sus propios idiomas y propongan soluciones viables. Esto incluye el uso de emisoras de radio locales y los diálogos comunitarios. En un programa reciente, por ejemplo, un debate radiofónico dirigido por jóvenes sobre los resultados educativos inspiró a las familias a apoyar la reintegración de los niños que habían abandonado la escuela en la educación formal y en la formación profesional en el norte de Uganda.

La colaboración con los oficiales de desarrollo comunitario, los líderes religiosos y los facilitadores de las asociaciones de ahorro y crédito (VSLA) ha sido fundamental para llegar a audiencias con escasa alfabetización o acceso limitado a plataformas digitales. El principal desafío sigue siendo equilibrar las necesidades de comunicación con los presupuestos limitados y las restricciones de tiempo, aunque los métodos participativos continúan produciendo resultados sólidos.

Combinar herramientas de retroalimentación como los buzones de sugerencias, los grupos focales para la reflexión y las visitas domiciliarias para el seguimiento ayuda a enriquecer el proceso. Lo más importante es que los cambios de comportamiento observables, como los cuidadores que inician pequeños negocios o la mejora de la asistencia escolar, sirven como indicadores de que la comunicación se ha traducido en un uso práctico.

En definitiva, una comunicación de evaluación inclusiva y efectiva debe ir más allá de compartir información y conectar la evidencia con la acción. Cuando los evaluadores priorizan la participación, utilizan enfoques multilingües y sensibles al contexto, y emplean plataformas locales, transforman los hallazgos en soluciones impulsadas por la comunidad. Los recursos visuales, la narración de historias y la retroalimentación continua garantizan que el aprendizaje no termine con el informe, sino que continúe influyendo en los comportamientos, fortaleciendo la rendición de cuentas e inspirando un cambio sostenible en las comunidades.

Judith Friedman

Italy

Judith Friedman

Senior Evaluation Officer/Head of Country Strategic Plan Evaluation Unit

WFP

Publicado el 03/11/2025

Esta es una excelente discusión.

Hemos descubierto que un momento importante en nuestro proceso de evaluación se encuentra en la formulación de recomendaciones y en el intercambio con los usuarios (por ejemplo, la dirección encargada de implementar las recomendaciones). En ese intercambio pueden surgir varios resultados posibles, cada uno útil a su manera:

Apreciación de nuevas perspectivas: los usuarios valoran los puntos de vista independientes que ofrecen las recomendaciones de la evaluación.

Validación de intenciones existentes: los usuarios observan que las recomendaciones formalizan una dirección que ya deseaban seguir, pero para la cual no contaban con la evidencia necesaria.

Reconocimiento de limitaciones: los usuarios reconocen que la recomendación apunta en la dirección correcta, pero que debido a los recursos, los arreglos institucionales o factores externos, no es posible implementarla.

Aunque el tercer caso no representa la aceptación total que a menudo se espera, tiene un valor estratégico importante. Sirve para catalizar el diálogo con las estructuras institucionales, los financiadores y otras partes interesadas sobre lo que se necesita para hacer posible el cambio.

Mohamed Muse Abukar

Somalia

Mohamed Muse Abukar

Senior Advisor to the Somali Academy of Science, Culture and Arts (SOMASCA)

Somali Academy of Science, Culture and Arts (SOMASCA)

Publicado el 03/11/2025

Comunicar una evaluación de manera eficaz requiere adaptar los mensajes al público, utilizar un lenguaje claro y presentar los resultados en diversos formatos, como materiales visuales, resúmenes o talleres. Se trata de involucrar a las partes interesadas, contar la historia que hay detrás de los datos y ofrecer recomendaciones prácticas que vayan más allá del informe final.

Harriet Maria Matsaert

United Kingdom

Harriet Maria Matsaert

Communications specialist

FAO Office of Evaluation

Publicado el 31/10/2025

Gracias, colegas, por compartir sus experiencias e ideas. He encontrado esta discusión muy interesante y estimulante.

La lectura de sus aportes ha reforzado mi convicción sobre la importancia de planificar con antelación y de adaptar la comunicación a los distintos usuarios de la evaluación.

Más allá de eso, sus reflexiones han ampliado mi comprensión sobre la comunicación. Me ha inspirado quienes subrayan la necesidad de centrarse más en el diálogo, el aprendizaje colectivo y la co-generación de resultados en el proceso de evaluación.

La invitación a prestar mayor atención a la participación, la inclusión y al valor de identificar y aprovechar los espacios existentes y las oportunidades de diálogo también responde a la pregunta de Silvio sobre estrategias de bajo costo. La experiencia de Adramane, que consiste en identificar puntos focales comunitarios con los que trabajar en comunicación, es una idea que me gustaría probar, quizá durante la fase de inicio de una evaluación.

También me inspiró la sugerencia de Marilyn de hacer los productos de comunicación más interactivos, no solo porque resultan más atractivos, sino también porque pueden ofrecer retroalimentación útil sobre los resultados de la comunicación.

Me encantaría continuar con este intercambio tan útil. ¿Existe alguna manera de seguir la conversación en EvalForward una vez que finalice esta discusión?

Emmanuel Abatta

Nigeria

Emmanuel Abatta

Director, Nutrition Information Sytem

Federal Ministry of Health and Social Welfare

Publicado el 30/10/2025

La comunicación es fundamental en la vida cotidiana, pero con frecuencia se subestima o se descuida. Esta falta de atención termina afectando el propósito inicial. Una de las mejores estrategias para comunicar eficazmente los resultados de una evaluación consiste en identificar, desde la fase de planificación, a los diferentes actores y los medios adecuados para llegar a ellos. Posteriormente, se deben asignar recursos a las diversas plataformas de comunicación.

Es necesario compartir información con las partes interesadas sobre los objetivos y beneficios de la evaluación. Esto facilita que anticipen los resultados. La simple difusión del informe no es suficiente. Es importante preparar documentos de incidencia para los responsables de políticas y utilizar infografías para resumir los hallazgos principales. En la actualidad, no se puede ignorar el poder de las redes sociales. Las reuniones comunitarias también resultan muy útiles para compartir la información de la evaluación. Asimismo, se pueden involucrar influenciadores y líderes de opinión para debatir los resultados.

Los principales desafíos para integrar la comunicación en la fase de planificación radican en que muchas organizaciones aún no han adoptado plenamente las nuevas dinámicas de información y comunicación. Siguen considerando que la difusión tradicional de informes es el mejor método. Además, la comunicación requiere recursos, y en contextos de financiación limitada, las organizaciones pueden no incluirla en la planificación. Por otro lado, algunas personas ven la evaluación como un trámite formal y, por lo tanto, restan importancia a la comunicación. En ocasiones, se contratan evaluadores externos sin colaboración con expertos locales, que conocen mejor la diversidad de las partes interesadas. Este problema es común en los países de bajos ingresos.

La colaboración con el personal local ayuda a comprender la diversidad cultural de los actores involucrados. Esto orienta el diseño de las estrategias de comunicación y difusión del informe de evaluación. En países como Nigeria, es necesario considerar la diversidad cultural y étnica para comunicar de manera efectiva los resultados. Esto implica involucrar a actores locales desde la fase de planificación.

Entre las estrategias de bajo costo para compartir resultados se incluyen el uso de redes sociales, medios de comunicación y la participación de influenciadores o líderes comunitarios.

Para medir mejor la eficacia de nuestros esfuerzos, se pueden utilizar encuestas en línea para evaluar cambios de comportamiento. Dependiendo del sector, los datos rutinarios pueden mostrar avances. También se pueden realizar encuestas de opinión a través de las redes sociales.

Abdramane KONE

Mali

Abdramane KONE

Consultant évaluateur

Cabinet Fété Impact Developmnt

Publicado el 29/10/2025

Una evaluación útil no se mide solo por la calidad de su informe final, sino por la capacidad de que sus resultados sean comprendidos, compartidos y utilizados.

En el contexto saheliano, particularmente en Malí, donde la diversidad lingüística y el limitado acceso digital dificultan la difusión, comunicar la evaluación se convierte en un acto de aprendizaje colectivo y de rendición de cuentas social. Esta reflexión presenta estrategias concretas, inclusivas y de bajo costo para integrar la comunicación en todo el ciclo de evaluación.1.

  1. Integrar la comunicación desde el diseño

Cuando la comunicación se planifica desde el inicio, refuerza la participación y la apropiación. Según el UNFPA (2022–2025), incluir una estrategia de comunicación y gestión del conocimiento en el plan de evaluación mejora la difusión y el uso de los resultados. BetterEvaluation (O’Neil, 2022) recomienda involucrar a las partes interesadas antes, durante y después de la evaluación, en lugar de comunicar solo al final.

En varias de mis misiones en Malí y Níger, la designación de puntos focales comunitarios (encuestadores y supervisores locales) desde la fase de recolección permitió mantener un diálogo continuo entre el equipo de evaluación y las comunidades locales, un factor clave para la apropiación y la confianza.

2. Adaptar los formatos y canales a los públicos destinatarios

Una comunicación de evaluación eficaz debe hablar el idioma de sus públicos. Según la National Academies of Sciences (2014), la diversidad de formatos, como notas de síntesis, materiales visuales y videos, favorece la comprensión y el uso de los resultados.

En el contexto saheliano:

  • Las radios comunitarias, los foros de discusión y las reuniones públicas permiten llegar a poblaciones no alfabetizadas.
  • Las infografías simplificadas y los resúmenes de dos páginas son adecuados para los responsables de decisiones.
  • Los audios y videos cortos difundidos por WhatsApp son útiles para jóvenes y socios de campo (documentado por USAID y CRS, 2020).

Las herramientas audiovisuales son instrumentos de inclusión que traducen la evaluación a formatos accesibles para todos, más allá de las barreras lingüísticas.

3.Valorizar la colaboración local y regional

La comunicación en la evaluación es más eficaz cuando se apoya en los actores locales: radios comunitarias, líderes de opinión, autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil. Estos actores comprenden el contexto, los idiomas y los códigos culturales. MEASURE Evaluation (2019) demostró que la implicación de las partes interesadas en la difusión de resultados refuerza la apropiación y reduce la brecha entre conocimiento y acción.

Las iniciativas africanas deben promover este enfoque, vinculando investigadores, instituciones públicas y comunidades, para fomentar la producción y circulación del conocimiento evaluativo.

En Malí, algunas de mis evaluaciones sobre paz y cohesión social utilizaron radios locales para programas interactivos en los que los resultados se debatieron públicamente, estimulando el aprendizaje colectivo.

4.Medir la eficacia de la comunicación

Comunicar también implica evaluar la comunicación. El Gobierno de Canadá (2023) recuerda que no basta con difundir; es necesario saber si los mensajes fueron comprendidos y utilizados. Algunas preguntas pueden orientar esta evaluación:

  • ¿Los destinatarios comprendieron los mensajes clave?
  • ¿Tomaron decisiones o adaptaron sus prácticas en consecuencia?
  • ¿Los resultados siguen siendo citados o utilizados meses después?

Encuestas breves posteriores a la evaluación, grupos focales o retroalimentación por audios de WhatsApp permiten medir estos efectos a bajo costo.

5.Hacer más con menos: estrategias de bajo costo

Comunicar eficazmente no requiere grandes recursos. Existen varias estrategias de bajo costo y alto impacto que han mostrado resultados positivos:

  • Fichas de síntesis con cinco mensajes clave de la evaluación.
  • Presentaciones públicas en municipios o regiones del estudio.
  • Mensajes de voz de 30 segundos por WhatsApp o SMS.
  • Tarjetas visuales que ilustran los resultados principales, inspiradas en las prácticas de la Cruz Roja Americana (2020).

Estas herramientas simples facilitan la comprensión, reducen las barreras lingüísticas y fomentan una mayor apropiación.

Un hallazgo importante del Grupo de Evaluación de las Naciones Unidas (UNEG, 2021) indica que menos del 40% de los informes de evaluación son utilizados. Esto demuestra que la comunicación no es un complemento, sino un componente esencial del impacto de la evaluación.

Recomendaciones prácticas

  • Incluir una partida presupuestaria de comunicación en los Términos de Referencia de toda evaluación.
  • Elaborar un plan de comunicación integrado desde el diseño.
  • Adaptar los formatos y mensajes a cada público.
  • Colaborar con actores locales y medios comunitarios.
  • Medir los efectos de la comunicación sobre el uso de los resultados.
  • Compartir buenas prácticas para fortalecer las capacidades del sector.

Conclusión y llamado a la discusión

En el contexto saheliano, como en Malí, comunicar bien prolonga la vida de la evaluación. Transforma un ejercicio técnico en un proceso participativo de aprendizaje y transformación social. El evaluador se convierte en un facilitador de sentido, y la comunicación en un puente entre el conocimiento y la acción.

¿Y usted? ¿Cómo integran sus equipos de evaluación la comunicación desde el diseño para fortalecer el aprendizaje y el uso de los resultados?

Marilyn Sanchez

Portugal

Marilyn Sanchez

Knowledge management and communications officer

CGIAR

Publicado el 29/10/2025

Coincido plenamente en la necesidad de pasar de una difusión unidireccional a una comunicación más participativa y centrada en el aprendizaje. Según la experiencia, varios elementos son fundamentales:
Análisis del público: Comprender a quién va dirigida la comunicación y hacer un seguimiento de cómo los diferentes públicos interactúan con los productos de evaluación constituye la base del aprendizaje práctico.
Presentación del conocimiento: En la función de evaluación del CGIAR IAES, nos centramos en organizar los productos mediante centros de recursos que agrupan informes y materiales relacionados para facilitar su acceso y uso.
Interactividad: La integración de herramientas sencillas, como formularios de retroalimentación o escalas de valoración, permite evaluar la utilidad percibida de estos recursos por parte de las audiencias y generar indicadores medibles de su adopción.
Narración digital: Los formatos como videos cortos, publicaciones en carrusel, visualizaciones de datos y resúmenes dinámicos ayudan a traducir la evidencia en información más comprensible y útil para la acción.

Julian Nyamupachitu

Kenya

Julian Nyamupachitu

Regional Lead-MERL

Options

Publicado el 29/10/2025

Agradezco esta discusión tan enriquecedora. He valorado mucho las reflexiones compartidas hasta ahora, especialmente sobre cómo la comunicación puede transformar la evaluación de un ejercicio de cumplimiento en un proceso que promueva el aprendizaje, la apropiación y la rendición de cuentas.

Según mi experiencia en programas de salud implementados en varios países, la comunicación se vuelve más eficaz cuando los socios locales, los jóvenes, los líderes comunitarios y los trabajadores de salud comunitarios participan activamente en la elaboración y difusión de la evidencia. Los jóvenes, en particular, desempeñan un papel esencial para ampliar el alcance y la resonancia de los mensajes de evaluación. Como mentor y defensor de la juventud en el ámbito de la salud pública, he sido testigo de la creatividad, la energía y la innovación que aportan, cualidades que pueden aprovecharse eficazmente para hacer que los resultados sean más comprensibles y ampliamente compartidos.

Aportan contexto y autenticidad, lo que hace que los mensajes de evaluación sean más inclusivos y significativos. Por ejemplo, involucrar a jóvenes defensores en la co-creación de resúmenes o en la facilitación de eventos de difusión cambia con frecuencia la manera en que se interpretan y aplican los hallazgos, convirtiendo la evidencia en un diálogo que realmente refleja a quienes se ven más afectados. Según el tema, involucrar a líderes comunitarios y religiosos junto con los jóvenes puede ampliar aún más el alcance, la credibilidad y la apropiación, transformando la evaluación en un proceso colectivo de reflexión y acción.

Dado que las comunidades ya se reúnen para servicios religiosos, actividades deportivas, escolares o culturales, estas plataformas existentes ofrecen una vía poderosa y rentable para compartir los resultados de las evaluaciones y promover el diálogo. Aprovechar estos espacios familiares no solo reduce los costos de organizar eventos separados, sino que también garantiza que los mensajes lleguen a las personas en entornos donde naturalmente participan, dialogan y reflexionan. Integrar la comunicación en estas estructuras comunitarias fortalece la confianza, promueve la inclusión y facilita la traducción de la evidencia en acción colectiva.

 

Uzodinma Adirieje

Nigeria

Uzodinma Adirieje

National President

Nigerian Association of Evaluators (NAE) and Afrihealth Optonet Association

Publicado el 28/10/2025

¿Qué estrategias de bajo o nulo costo ha utilizado para compartir los resultados de manera eficaz?

La Afrihealth Optonet Association (AHOA), bajo el liderazgo del Dr. Uzodinma Adirieje, ha aplicado de forma constante estrategias innovadoras de bajo o nulo costo para garantizar que los resultados de las evaluaciones e investigaciones se comuniquen eficazmente, se difundan ampliamente y se utilicen de manera práctica. Consciente de las limitaciones financieras que enfrentan muchas organizaciones de la sociedad civil, la AHOA prioriza enfoques basados en alianzas locales, herramientas digitales y canales de comunicación participativos para maximizar el impacto con recursos mínimos.

Una estrategia clave consiste en aprovechar las estructuras y redes comunitarias existentes, como los líderes tradicionales, las organizaciones comunitarias, los grupos religiosos y las asociaciones juveniles, para difundir los resultados durante reuniones, visitas de incidencia y encuentros sociales. Estas plataformas de confianza promueven el diálogo y la apropiación sin requerir grandes presupuestos. La AHOA también utiliza las redes sociales y las herramientas digitales –incluidos WhatsApp, Facebook, X (Twitter) y el correo electrónico– para compartir resultados de evaluación, infografías e historias de éxito con los actores interesados en Nigeria y en otros países. Este enfoque garantiza una participación amplia y en tiempo real a prácticamente ningún costo.

Además, la AHOA organiza eventos virtuales de difusión, seminarios web y talleres en línea con socios locales e internacionales para analizar los resultados, las lecciones aprendidas y las implicaciones para las políticas públicas. Esto reduce los gastos logísticos y amplía la accesibilidad y la participación. Asimismo, la organización elabora resúmenes de políticas, hojas informativas y comunicados de prensa breves, redactados en un lenguaje claro y no técnico, dirigidos a los responsables de políticas, las comunidades y los medios de comunicación.

A través de estas estrategias de bajo costo, el Dr. Adirieje y la AHOA logran cerrar la brecha entre la generación de evidencia y la acción, promoviendo la transparencia, la participación de las partes interesadas y un desarrollo comunitario sostenible impulsado por las propias comunidades.

Dr. Uzodinma Adirieje
Director Ejecutivo y Representante Permanente ante las Naciones Unidas

 

Uzodinma Adirieje

Nigeria

Uzodinma Adirieje

National President

Nigerian Association of Evaluators (NAE) and Afrihealth Optonet Association

Publicado el 28/10/2025

¿Cómo puede la colaboración con el personal o los socios locales mejorar la pertinencia y el alcance de la comunicación?

La colaboración con el personal y los socios locales es fundamental para garantizar que las evaluaciones sean pertinentes en su contexto, se comuniquen eficazmente y generen un impacto amplio y sostenible. Los socios locales poseen un conocimiento profundo de las dinámicas socioculturales, las particularidades del lenguaje y las realidades políticas de sus comunidades. Su participación ayuda a los evaluadores a diseñar herramientas culturalmente adecuadas, seleccionar canales de comunicación apropiados e interpretar los resultados dentro del contexto local, lo que aumenta la precisión y la credibilidad del proceso de evaluación.

En la Afrihealth Optonet Association (AHOA), damos prioridad a la participación de organizaciones comunitarias, trabajadores de salud locales, grupos de mujeres y redes juveniles en todas las etapas de la evaluación, desde la planificación y la recolección de datos hasta la difusión y la retroalimentación. Este enfoque participativo fortalece la confianza, mejora la calidad de los datos y asegura que los resultados de la evaluación resuenen con las partes interesadas en el nivel comunitario. Al aprovechar las plataformas de comunicación locales existentes, como reuniones comunitarias, encuentros religiosos, programas de radio y grupos en redes sociales, ampliamos el alcance y la adopción de los resultados de la evaluación.

Además, la colaboración con los actores locales promueve la creación de capacidades, la apropiación y la sostenibilidad. Cuando los socios locales co-crean las herramientas y estrategias de evaluación, están mejor preparados para utilizar los resultados en la toma de decisiones y la incidencia política. Esto fortalece el vínculo entre la evidencia y la política, garantizando que los resultados de la evaluación generen cambios significativos.

En resumen, las alianzas con el personal y las organizaciones locales transforman la evaluación de un ejercicio vertical en un proceso participativo, inclusivo y con impacto, que comunica eficazmente, respeta las realidades locales y promueve resultados de desarrollo sostenibles.

Dr. Uzodinma Adirieje
Director Ejecutivo y Representante Permanente ante las Naciones Unidas
Afrihealth Optonet Association (AHOA) – Red mundial y grupo de reflexión de OSC para la salud, la acción climática y el desarrollo
Ganador del Premio ODS 3 – Salud y Bienestar
https://afrihealthcsos.blogspot.com/2024/03/about-afrihealth-optonet-association_15.html

Coordinador Nacional
Civil Society Partnership for Sustainable Development Goals in Nigeria (CSP-SDGs Nigeria)

 

 

 

Everline Frances Akwii

Uganda

Everline Frances Akwii

MEL

Enabel

Publicado el 28/10/2025

Coincido plenamente con estas reflexiones. En mi experiencia, trabajar de cerca con el personal y los socios locales hace que la comunicación sea no solo más clara, sino también más significativa. Ellos ayudan a formular los mensajes de manera que se adapten al contexto local, utilizando un lenguaje, ejemplos y canales que las personas conocen y en los que confían. Este tipo de colaboración facilita la comprensión y la aplicación práctica de los resultados en el terreno.

También mantiene la comunicación en ambos sentidos.
Los socios locales ayudan a recopilar comentarios sinceros, comparten cómo reacciona la gente y muestran si los mensajes están generando cambios reales. Esto convierte la comunicación de una simple difusión de resultados en un proceso continuo de aprendizaje compartido, en el que todos tienen voz y participan activamente.

Priyanka Gupta

Canada

Priyanka Gupta

Researcher

ICARDA

Publicado el 28/10/2025

Gracias por continuar con esta importante conversación.

1. Colaboración con el personal y los socios locales
Involucrar a los equipos locales desde el inicio ayuda a garantizar que los mensajes sean culturalmente pertinentes y se difundan a través de los canales que la gente realmente utiliza. Esto fortalece el sentido de apropiación y aumenta la posibilidad de que los hallazgos se traduzcan en decisiones concretas.

2. Comunicación de bajo o nulo costo
He comprobado que las herramientas simples son las más efectivas: resúmenes breves o infografías, actualizaciones por WhatsApp, videos cortos de narración y discusiones en grupos pequeños para analizar los resultados. Estos métodos hacen que los hallazgos sean claros y prácticos sin necesidad de grandes presupuestos.

La comunicación no es solo una etapa final; es lo que convierte la evidencia en acción. Me entusiasma aprender también de los enfoques de los demás.

Atentamente,
Priyanka

Serdar Bayryyev

Italy

Serdar Bayryyev

Senior Evaluation Officer

FAO

Publicado el 28/10/2025

Agradezco esta conversación tan interesante e importante. Valoro la oportunidad de contribuir y espero con interés escuchar perspectivas diversas e ideas adicionales. A continuación, comparto algunas reflexiones sobre este tema:

La comunicación eficaz es fundamental para el éxito de una evaluación. Debe ir más allá de la simple difusión de informes. Las estrategias de comunicación deben concebirse como una herramienta dinámica que promueva activamente el aprendizaje, la participación y el uso de los resultados de la evaluación a lo largo de todo el proceso.

1. Planificar la comunicación desde el inicio
Es fundamental elaborar un plan de comunicación claro desde las primeras etapas del proceso de evaluación. Por ejemplo, el plan puede incluir la interacción con las partes interesadas mediante la entrega de resúmenes informativos sobre lo que pueden esperar o el uso de herramientas visuales para acordar los resultados clave con el equipo del proyecto. Las herramientas de comunicación interactivas fomentan el diálogo y la colaboración, especialmente con los expertos técnicos que pueden no estar familiarizados con la evaluación o con audiencias especializadas.

2. Involucrar a las partes interesadas durante todo el proceso
Involucrar a los actores desde el inicio mediante talleres, grupos focales u otros eventos específicos fortalece el sentido de apropiación. Por ejemplo, incluir las voces de los beneficiarios o aplicar métodos participativos en la recolección y presentación de datos genera confianza y aumenta la credibilidad de los hallazgos.

3. Utilizar herramientas innovadoras y multicanal
Las herramientas de comunicación innovadoras como los pódcast, los foto-relatos, las publicaciones en redes sociales o las páginas web interactivas permiten llegar a diferentes públicos y contextos, garantizando que los mensajes sean atractivos y accesibles. Por ejemplo, los videos cortos o las infografías pueden hacer que los hallazgos sean más convincentes y fáciles de compartir, especialmente en plataformas digitales, ampliando su alcance e impacto.

Principales desafíos para integrar la comunicación en la evaluación

1. El calendario
Uno de los desafíos principales es integrar las actividades de comunicación de manera coherente a lo largo del proceso de evaluación. La comunicación no debe ser una reflexión posterior, sino estar incorporada desde la planificación hasta la difusión. Sin embargo, muchas evaluaciones se llevan a cabo en plazos limitados, lo que dificulta su integración adecuada.

2. Limitaciones de recursos y capacidades
La comunicación eficaz requiere tiempo, habilidades y recursos adecuados. Muchos evaluadores y organizaciones carecen de especialistas en comunicación o formación en comunicación estratégica. En consecuencia, los esfuerzos de comunicación suelen ser insuficientes o inconsistentes, reduciendo su efectividad.

3. Diversidad de las necesidades de los actores
Los diferentes públicos tienen necesidades y niveles de compromiso distintos. Por ejemplo, los responsables de la toma de decisiones prefieren resúmenes ejecutivos breves, mientras que el personal de campo y los beneficiarios buscan informes más detallados. Equilibrar estas necesidades y gestionar las expectativas puede resultar difícil.

4. Comunicación de resultados sensibles
Comunicar resultados no tan positivos exige diplomacia y sensibilidad. Generar confianza mediante la participación temprana de las partes interesadas en la revisión de los hallazgos es clave. Los resultados sensibles o negativos deben presentarse de manera constructiva, destacando las oportunidades de mejora en lugar de centrarse en las críticas o los errores del pasado.

Said Hassan Osman

Somalia

Said Hassan Osman

Project manager

Agro-Coastal Research & Development Organization (ACORDO)

Publicado el 28/10/2025

Como agrónomo y docente de Somalia, considero que comunicar la evaluación va mucho más allá de redactar informes detallados. Se trata de transformar la evidencia en acción. En el sector agrícola, trabajamos con agricultores, comunidades y responsables de políticas que no siempre leen informes técnicos extensos. Por ello, una comunicación eficaz significa presentar los resultados de la evaluación de forma clara, práctica y comprensible.

Para comunicar bien los resultados de una evaluación, debemos priorizar:

  • Simplicidad y claridad: utilizar los idiomas locales, materiales visuales y ejemplos reales en lugar de terminología técnica.
  • Divulgación oportuna: compartir los principales hallazgos mientras las decisiones aún se están tomando.
  • Comunicación participativa: involucrar a las partes interesadas en las discusiones para que comprendan y se apropien de los resultados.
  • Narración con datos: mostrar el impacto humano y el cambio, no solo las estadísticas.

Cuando los resultados de la evaluación se comunican de esta manera, inspiran mejoras, fortalecen la rendición de cuentas y fomentan un cambio sostenible, especialmente en los programas de agricultura y desarrollo rural.

Silvio Galeano

Italy

Silvio Galeano

Communications Consultant

FAO

Publicado el 27/10/2025

Gracias por las reflexiones tan ricas e inspiradoras compartidas durante la primera semana de nuestra discusión.
Al comenzar la segunda semana, les invitamos a seguir compartiendo sus experiencias, herramientas y ejemplos, esta vez centrados en dos preguntas clave:

  1. ¿Cómo puede la colaboración con el personal local o con socios externos mejorar la pertinencia y el alcance de la comunicación?
  2. ¿Qué estrategias de bajo o nulo costo han utilizado para compartir los resultados de forma accesible y atractiva?

Sus aportes ayudarán a resaltar soluciones prácticas y adaptadas al contexto, que hagan que los resultados de las evaluaciones sean no solo más visibles, sino también más significativos y útiles para los públicos a los que servimos.

Sigamos la conversación  en inglés, francés o español  y continuemos aprendiendo juntos de nuestras prácticas innovadoras de comunicación.

Principales aprendizajes de la discusión:

De la conformidad al uso

Varios de ustedes destacaron que, en muchos casos, la evaluación todavía se percibe como un ejercicio de cumplimiento, lo que influye en la forma en que se comunica. Cuando el objetivo es simplemente “marcar la casilla”, el resultado suele ser un informe largo publicado en un sitio poco visitado, sin seguimiento ni uso real.

Sin embargo, muchos están desafiando esta visión. Cuando se hace correctamente, la comunicación puede transformar la percepción de la evaluación  de algo técnico y estático a algo dinámico y útil. Comunicar bien ayuda a que la evaluación sea visible, relevante y vinculada con la toma de decisiones reales.

La comunicación como vínculo

Cuando los hallazgos son claros, accesibles y responden a las necesidades de los responsables de decisiones, la función de evaluación se vuelve más integrada y respetada. En este sentido, la comunicación no trata solo de visibilidad, sino de posicionar la evaluación como un elemento clave para el aprendizaje y la gestión estratégica. La comunicación es “el pegamento que une todo”: debe apoyar la gestión adaptativa y garantizar el flujo continuo del aprendizaje durante todo el ciclo de planificación, monitoreo y evaluación.

De la comunicación a la co-creación

Existe un amplio consenso en que la comunicación debe comenzar desde la fase de diseño, no solo al final del proceso. Ya sea mediante un mapeo de actores, una matriz de difusión o conversaciones informales, la planificación temprana ayuda a definir a quién queremos llegar, qué les interesa y cómo comunicar de la mejor manera.

La comunicación no es solo un producto, también es un proceso. Cuando las partes interesadas participan a lo largo de toda la evaluación, se apropian más de los resultados. Los momentos de mayor aprendizaje surgen en las interacciones espontáneas entre evaluadores y actores, más que en las presentaciones finales.

“Quienes realmente pueden impulsar el cambio no son siempre quienes leen los informes, sino quienes viven las realidades que tratamos de comprender.”

¡Manténgalo simple, manténgalo humano!

Todos hemos leído informes de más de 100 páginas, llenos de jerga y difíciles de leer. Si bien los informes formales siguen siendo necesarios para la rendición de cuentas, muchos destacaron la importancia de crear productos complementarios más breves, visuales y atractivos: videos, infografías, blogs, podcasts o relatos humanos.

Estos productos no son simples complementos, sino puertas de entrada que fomentan un uso y una participación más amplios. Con las nuevas tecnologías, los evaluadores pueden ahora generar contenidos interactivos, memorables y prácticos con un costo mínimo.

Una conclusión compartida

A medida que los evaluadores experimentan con nuevas herramientas y enfoques participativos, un mensaje destaca:

“La comunicación no es el final de la evaluación; es el puente entre la evidencia y la acción.”

Silva Ferretti

Italy

Silva Ferretti

Freelance consultant

Publicado el 24/10/2025

Yo elevaría aún más el nivel. ¿Deberíamos realmente hablar de comunicar los hallazgos o más bien de co-generarlos? En la mayoría de las evaluaciones, el aprendizaje más valioso no ocurre a través de informes o presentaciones, sino en los momentos compartidos con los actores principales: debatiendo, reflexionando e intercambiando perspectivas.

Se trata menos de diseñar planes de comunicación perfectos y más de estar atentos y aprovechar las oportunidades, reconociendo cuándo una conversación, una observación o una reflexión conjunta se convierte en un verdadero espacio de aprendizaje que vale la pena aprovechar. En esos momentos es cuando la comprensión se profundiza y la apropiación crece.

A menudo suponemos que la comunicación ocurre mediante productos formales, pero las personas que realmente pueden impulsar el cambio no son normalmente quienes leen los informes. Son quienes viven las realidades que intentamos comprender. Es ahí donde la comunicación y el aprendizaje deben comenzar y permanecer.

Cristian Maneiro

Uruguay

Cristian Maneiro

Evaluation Consultant

UNWOMEN, Plan Eval

Publicado el 24/10/2025

Gracias, Silvio, por plantear este tema tan importante.

Para mí, comunicar de manera eficaz significa aceptar que no existe un enfoque único que sirva para todos. El informe de evaluación tradicional sigue teniendo su lugar, especialmente para fines de rendición de cuentas y documentación; es necesario y debe seguir formando parte del conjunto. Pero para llegar realmente a distintos públicos, debemos ir más allá. Productos breves y adaptados, como resúmenes de una página, infografías, presentaciones o incluso contenido para redes sociales, pueden marcar una gran diferencia. Según el público, esto puede significar un hilo en Twitter, un carrusel en Instagram o incluso un breve video en TikTok que resuma los mensajes principales.

Las herramientas de inteligencia artificial también han facilitado mucho este trabajo. Plataformas como Notebook LLM ya permiten crear pódcast u otros productos multimedia desde cero, a menudo sin costo. La serie Evaluation Unpacked de ONU Mujeres es un excelente ejemplo de cómo los hallazgos de las evaluaciones pueden transformarse en contenidos atractivos y accesibles. Creo que existe un gran potencial aún no aprovechado en estos formatos más nuevos para hacer que los resultados de las evaluaciones sean más cercanos y ampliamente compartidos.

Uno de los mayores desafíos es que la comunicación y la difusión casi nunca se integran en el proceso de evaluación desde el inicio. Suelen considerarse algo secundario, una tarea para el final si queda tiempo o presupuesto. Como resultado, la difusión se realiza de manera muy limitada o no se realiza en absoluto.

Idealmente, la comunicación debería formar parte de la planificación y contar con los recursos adecuados, al igual que la recopilación o el análisis de datos. También debería verse como algo que continúa más allá del informe final, ayudando a mantener los resultados vivos y relevantes. Creo que los clientes y las instituciones podrían dar más importancia a esto, considerando la comunicación como una parte central del aprendizaje y del seguimiento, no solo como el “último paso” de una evaluación.

Cecile Kusters

Netherlands

Cecile Kusters

Senior planning, monitoring, evaluation and learning advisor

Wageningen University & Research

Publicado el 24/10/2025

Buen punto. Coincido plenamente en que la comunicación debe integrarse desde las primeras etapas del proceso de evaluación para fortalecer el aprendizaje, la participación y, en consecuencia, el uso de los resultados. En nuestra guía “Managing for Sustainable Development Impact. An Integrated Approach to Planning, Monitoring and Evaluation” tenemos un capítulo dedicado a la comunicación. Consideramos la comunicación como “el elemento que une todas las piezas”.

En este enfoque de gestión adaptativa, se analiza el papel de la comunicación, las diferentes formas de comprenderla (incluidos los modelos conceptuales de comunicación), cómo superar los obstáculos que la limitan y cómo comunicar de manera eficaz, así como la elaboración de una estrategia de comunicación. Imagino que algunos de estos aspectos también pueden resultar útiles para la evaluación.

El libro puede descargarse gratuitamente en: https://managingforimpact.org/
Espero que sea de ayuda.

Hailu Negu Bedhane

Ethiopia

Hailu Negu Bedhane

cementing engineer

Ethiopian electric power

Publicado el 24/10/2025

Más allá del informe final: Comunicar bien la evaluación

En mi experiencia como evaluador, una comunicación eficaz es esencial para garantizar que los resultados se comprendan, se valoren y se utilicen. Va mucho más allá de elaborar un informe final. Toda evaluación debería considerar la comunicación desde el inicio, no solo al final. La planificación anticipada facilita la identificación de los públicos, la comprensión de sus prioridades y la selección de los formatos y canales más adecuados para llegar a ellos.

He comprobado que la simplicidad y la claridad son fundamentales. Un lenguaje excesivamente técnico puede ocultar incluso los hallazgos más sólidos. Los resultados pueden hacerse más accesibles y memorables mediante formatos visuales como infografías o tableros, estudios de caso y narrativas. Involucrar a los actores en todas las etapas del proceso de evaluación, y no solo al final, fomenta la apropiación, la reflexión y la aplicación intencionada de los resultados.

Sin embargo, persisten algunos desafíos. Lo que podemos lograr suele estar limitado por el tiempo y los recursos, y sigue siendo difícil medir el impacto real de la comunicación, es decir, si el conocimiento se retiene, se debate y se utiliza. Necesitamos métodos que nos ayuden a comprender cómo nuestro trabajo influye en el aprendizaje y en la toma de decisiones, ya que las herramientas y las estadísticas por sí solas no cuentan toda la historia.

Quisiera invitar al grupo a reflexionar y compartir:

  • ¿Qué estrategias o recursos les han ayudado a comunicar eficazmente los resultados de las evaluaciones?
  • ¿Cómo fortalecen la conciencia y la apropiación involucrando a las partes interesadas en todas las etapas del proceso de evaluación?
  • ¿Qué técnicas innovadoras o de bajo costo han mejorado la accesibilidad y aplicabilidad de los hallazgos?
  • ¿Cómo determinan si las iniciativas de comunicación realmente promueven el aprendizaje y la aplicación de los resultados?

La comunicación es el vínculo entre la evidencia y la acción. Al compartir experiencias, ejemplos y lecciones, podemos fortalecer nuestra práctica colectiva y asegurar que la evaluación contribuya verdaderamente al aprendizaje, la rendición de cuentas y mejores resultados.

Archana Sharma

India

Archana Sharma

Director

BINDU

Publicado el 24/10/2025

Más allá del informe final: es realmente difícil para los evaluadores garantizar que los hallazgos lleguen de manera efectiva al público objetivo. Comunicar los resultados de una evaluación a partes interesadas diversas es un proceso complejo. Por ello, se recomienda preparar una matriz de difusión que permita presentar los hallazgos o productos a diferentes grupos de usuarios, en el idioma que comprendan mejor, con el fin de maximizar los beneficios del trabajo.

La evaluación debe identificar a los distintos actores o públicos —por ejemplo, donantes, personal del programa, beneficiarios del proyecto, entre otros— y establecer los usos previstos de los hallazgos (1, 2, 3, etc.) para cada categoría de audiencia, alineándolos con los objetivos o las prioridades específicas de cada grupo. De esta manera se maximiza el impacto y se asegura un uso práctico del producto final.

Las estrategias participativas de bajo costo, como las reuniones virtuales, los juegos de rol, las demostraciones o los productos audiovisuales, facilitan la difusión de los resultados de manera accesible y atractiva. La evaluación final permite analizar si los esfuerzos de comunicación de los resultados de las evaluaciones formativas o intermedias han conducido a un uso real y a cambios en el comportamiento, las actitudes o la situación sobre el terreno.

Publicado el 24/10/2025

La crisis de propósito
El mayor obstáculo radica en la percepción misma de la evaluación. Para muchas organizaciones, lamentablemente, la evaluación se ha convertido en un ejercicio esporádico de cumplimiento, más que en una oportunidad genuina de aprendizaje y rendición de cuentas. Esta clasificación errónea determina la estrategia de comunicación, generando informes concebidos para satisfacer un requisito de financiamiento en lugar de informar y comprometer a una audiencia diversa. Cuando el objetivo principal es el cumplimiento, el esfuerzo de comunicación es mínimo y suele limitarse a subir el informe a una sección poco visible del sitio web.

La paradoja de la visibilidad
La práctica de simplemente publicar los informes de evaluación en los sitios web institucionales es un claro ejemplo de esta mentalidad orientada al cumplimiento. Rara vez las organizaciones hacen un seguimiento revisando los registros o analizando las visitas, lo que representa una oportunidad perdida de rendición de cuentas y de aprendizaje sobre su propio público. Las causas del bajo nivel de participación son múltiples e incluyen:

Idioma y accesibilidad: los informes suelen redactarse en un lenguaje excesivamente técnico y están disponibles solo en un idioma, excluyendo de inmediato a los actores locales clave.
Falta de difusión: sin una estrategia de comunicación proactiva y dedicada, la mayoría de los interesados —especialmente los externos al círculo inmediato de la organización— ni siquiera saben que el informe existe.
El síndrome del “informe aburrido”: los informes suelen ser tediosos. Su extensión, densidad y estructura académica los hacen accesibles solo para una audiencia especializada.

La solución: transformar los informes en productos atractivos
Para superar el síndrome del “informe aburrido” y aumentar la utilidad de los resultados de las evaluaciones, las organizaciones deben adoptar una estrategia de comunicación múltiple. En lugar de depender únicamente del informe extenso, deberían invertir en la creación de productos breves y accesibles que respondan a distintos hábitos de comunicación, tales como:

Videos o clips cortos: usar animaciones simples o entrevistas con participantes de los proyectos para transmitir los principales hallazgos y recomendaciones en menos de dos minutos.
Infografías y visualizaciones de datos: convertir tablas complejas en resúmenes visuales claros para redes sociales y boletines de políticas.
Publicaciones y artículos: elaborar contenidos narrativos que destaquen el impacto humano y las recomendaciones prácticas, adecuados para medios de comunicación y boletines de socios.

Estos productos no sustituyen al informe completo, sino que actúan como puertas de entrada, ofreciendo una visión rápida del valor del informe y fomentando un compromiso más profundo.

Silvio Galeano

Italy

Silvio Galeano

Communications Consultant

FAO

Publicado el 22/10/2025

Estimados,

Nos complace lanzar una nueva discusión en EvalforEarth sobre un tema que sigue despertando interés e innovación: cómo comunicamos las evaluaciones.
La discusión, titulada «Más allá del informe final: ¿qué se necesita para comunicar bien una evaluación?», estará abierta del 20 de octubre al 10 de noviembre de 2025.

Con demasiada frecuencia, la comunicación se considera una tarea secundaria, algo que ocurre una vez que el informe ya está redactado. Pero, ¿y si lo pensáramos de otra manera?

En nuestro reciente blog, "Más que informes: cómo la comunicación puede fortalecer el aprendizaje y el uso de las evaluaciones", exploramos cómo la comunicación puede ir más allá de los productos finales tradicionales para impulsar activamente el aprendizaje y la utilización de los resultados de las evaluaciones.

Durante las próximas tres semanas, los invitamos a compartir sus reflexiones, experiencias y ejemplos prácticos sobre:

  • Cómo puede integrarse mejor la comunicación a lo largo de todo el proceso de evaluación;
  • Los principales desafíos que enfrentan al planificar e implementar actividades de comunicación; y
  • Qué herramientas, enfoques o alianzas han resultado más eficaces para mejorar la comunicación, el aprendizaje y el uso.

Esta semana, comencemos explorando y respondiendo a las dos primeras preguntas:

  1. ¿Qué enfoques o herramientas les han ayudado a comunicar los hallazgos de manera más efectiva a diferentes públicos?
  2. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan al intentar incorporar la comunicación en los procesos de evaluación?

Les invitamos a contribuir en español,  inglés, o francés  

Aprovechemos este espacio para aprender unos de otros y compartir lo que está funcionando, así como los retos que aún persisten, con el fin de fortalecer la comunicación en nuestro trabajo de evaluación.