Más allá del informe final: es realmente difícil para los evaluadores garantizar que los hallazgos lleguen de manera efectiva al público objetivo. Comunicar los resultados de una evaluación a partes interesadas diversas es un proceso complejo. Por ello, se recomienda preparar una matriz de difusión que permita presentar los hallazgos o productos a diferentes grupos de usuarios, en el idioma que comprendan mejor, con el fin de maximizar los beneficios del trabajo.
La evaluación debe identificar a los distintos actores o públicos —por ejemplo, donantes, personal del programa, beneficiarios del proyecto, entre otros— y establecer los usos previstos de los hallazgos (1, 2, 3, etc.) para cada categoría de audiencia, alineándolos con los objetivos o las prioridades específicas de cada grupo. De esta manera se maximiza el impacto y se asegura un uso práctico del producto final.
Las estrategias participativas de bajo costo, como las reuniones virtuales, los juegos de rol, las demostraciones o los productos audiovisuales, facilitan la difusión de los resultados de manera accesible y atractiva. La evaluación final permite analizar si los esfuerzos de comunicación de los resultados de las evaluaciones formativas o intermedias han conducido a un uso real y a cambios en el comportamiento, las actitudes o la situación sobre el terreno.
RE: Beyond the final report: What does it take to communicate evaluation well?
India
Archana Sharma
Director
BINDU
Publicado el 24/10/2025
Más allá del informe final: es realmente difícil para los evaluadores garantizar que los hallazgos lleguen de manera efectiva al público objetivo. Comunicar los resultados de una evaluación a partes interesadas diversas es un proceso complejo. Por ello, se recomienda preparar una matriz de difusión que permita presentar los hallazgos o productos a diferentes grupos de usuarios, en el idioma que comprendan mejor, con el fin de maximizar los beneficios del trabajo.
La evaluación debe identificar a los distintos actores o públicos —por ejemplo, donantes, personal del programa, beneficiarios del proyecto, entre otros— y establecer los usos previstos de los hallazgos (1, 2, 3, etc.) para cada categoría de audiencia, alineándolos con los objetivos o las prioridades específicas de cada grupo. De esta manera se maximiza el impacto y se asegura un uso práctico del producto final.
Las estrategias participativas de bajo costo, como las reuniones virtuales, los juegos de rol, las demostraciones o los productos audiovisuales, facilitan la difusión de los resultados de manera accesible y atractiva. La evaluación final permite analizar si los esfuerzos de comunicación de los resultados de las evaluaciones formativas o intermedias han conducido a un uso real y a cambios en el comportamiento, las actitudes o la situación sobre el terreno.