Gracias, Silvio, por plantear este tema tan importante.
Para mí, comunicar de manera eficaz significa aceptar que no existe un enfoque único que sirva para todos. El informe de evaluación tradicional sigue teniendo su lugar, especialmente para fines de rendición de cuentas y documentación; es necesario y debe seguir formando parte del conjunto. Pero para llegar realmente a distintos públicos, debemos ir más allá. Productos breves y adaptados, como resúmenes de una página, infografías, presentaciones o incluso contenido para redes sociales, pueden marcar una gran diferencia. Según el público, esto puede significar un hilo en Twitter, un carrusel en Instagram o incluso un breve video en TikTok que resuma los mensajes principales.
Las herramientas de inteligencia artificial también han facilitado mucho este trabajo. Plataformas como Notebook LLM ya permiten crear pódcast u otros productos multimedia desde cero, a menudo sin costo. La serie Evaluation Unpacked de ONU Mujeres es un excelente ejemplo de cómo los hallazgos de las evaluaciones pueden transformarse en contenidos atractivos y accesibles. Creo que existe un gran potencial aún no aprovechado en estos formatos más nuevos para hacer que los resultados de las evaluaciones sean más cercanos y ampliamente compartidos.
Uno de los mayores desafíos es que la comunicación y la difusión casi nunca se integran en el proceso de evaluación desde el inicio. Suelen considerarse algo secundario, una tarea para el final si queda tiempo o presupuesto. Como resultado, la difusión se realiza de manera muy limitada o no se realiza en absoluto.
Idealmente, la comunicación debería formar parte de la planificación y contar con los recursos adecuados, al igual que la recopilación o el análisis de datos. También debería verse como algo que continúa más allá del informe final, ayudando a mantener los resultados vivos y relevantes. Creo que los clientes y las instituciones podrían dar más importancia a esto, considerando la comunicación como una parte central del aprendizaje y del seguimiento, no solo como el “último paso” de una evaluación.
RE: Beyond the final report: What does it take to communicate evaluation well?
Uruguay
Cristian Maneiro
Evaluation Consultant
UNWOMEN, Plan Eval
Publicado el 24/10/2025
Gracias, Silvio, por plantear este tema tan importante.
Para mí, comunicar de manera eficaz significa aceptar que no existe un enfoque único que sirva para todos. El informe de evaluación tradicional sigue teniendo su lugar, especialmente para fines de rendición de cuentas y documentación; es necesario y debe seguir formando parte del conjunto. Pero para llegar realmente a distintos públicos, debemos ir más allá. Productos breves y adaptados, como resúmenes de una página, infografías, presentaciones o incluso contenido para redes sociales, pueden marcar una gran diferencia. Según el público, esto puede significar un hilo en Twitter, un carrusel en Instagram o incluso un breve video en TikTok que resuma los mensajes principales.
Las herramientas de inteligencia artificial también han facilitado mucho este trabajo. Plataformas como Notebook LLM ya permiten crear pódcast u otros productos multimedia desde cero, a menudo sin costo. La serie Evaluation Unpacked de ONU Mujeres es un excelente ejemplo de cómo los hallazgos de las evaluaciones pueden transformarse en contenidos atractivos y accesibles. Creo que existe un gran potencial aún no aprovechado en estos formatos más nuevos para hacer que los resultados de las evaluaciones sean más cercanos y ampliamente compartidos.
Uno de los mayores desafíos es que la comunicación y la difusión casi nunca se integran en el proceso de evaluación desde el inicio. Suelen considerarse algo secundario, una tarea para el final si queda tiempo o presupuesto. Como resultado, la difusión se realiza de manera muy limitada o no se realiza en absoluto.
Idealmente, la comunicación debería formar parte de la planificación y contar con los recursos adecuados, al igual que la recopilación o el análisis de datos. También debería verse como algo que continúa más allá del informe final, ayudando a mantener los resultados vivos y relevantes. Creo que los clientes y las instituciones podrían dar más importancia a esto, considerando la comunicación como una parte central del aprendizaje y del seguimiento, no solo como el “último paso” de una evaluación.