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RE: Beyond the final report: What does it take to communicate evaluation well?

Uzodinma Adirieje

Nigeria

Uzodinma Adirieje

National President

Nigerian Association of Evaluators (NAE) and Afrihealth Optonet Association

Publicado el 05/11/2025

MÁS ALLÁ DEL INFORME FINAL: ¿QUÉ SE NECESITA PARA COMUNICAR BIEN UNA EVALUACIÓN?

por el Dr. Uzodinma Adirieje
Expresidente nacional, Asociación Nigeriana de Evaluadores (NAE)

La comunicación eficaz de una evaluación va mucho más allá de la elaboración de un informe final. Requiere un compromiso estratégico, inclusivo y continuo con diversos actores antes, durante y después del proceso de evaluación. Comunicar bien una evaluación significa asegurar que la evidencia no solo se genere, sino que también se comprenda, se considere confiable y se utilice para orientar decisiones, mejorar el desempeño y promover el cambio.

  1. Claridad de propósito y público: Los evaluadores deben identificar quién necesita la información — responsables de políticas, implementadores, donantes o comunidades — y adaptar la comunicación a sus necesidades, niveles de comprensión y contextos. Un informe técnico por sí solo rara vez influye en los responsables de decisiones. La combinación de notas de política, infografías, tableros de control, diálogos comunitarios y resúmenes en redes sociales mejora la accesibilidad y el alcance.
  2. Oportunidad y relevancia: Esperar hasta el final de una evaluación para compartir los resultados limita su influencia. Los mecanismos de retroalimentación continua, las sesiones participativas de interpretación y los informes intermedios mantienen el interés de las partes y fomentan la apropiación de los resultados. La comunicación debe ser iterativa, ayudando a los usuarios a interpretar los datos, comprender las implicaciones y actuar sobre los hallazgos a medida que surgen.
  3. Narración y visualización: Estas herramientas transforman los datos en relatos significativos que conectan con experiencias humanas. Los gráficos, mapas e historias de éxito dan vida a las estadísticas y muestran impactos concretos. Los evaluadores también deben ser comunicadores sensibles a la cultura, respetando los idiomas, normas y valores locales para asegurar que los mensajes sean comprendidos y aceptados.
  4. Construcción de relaciones y confianza: Comunicar la evaluación implica transparencia, integridad y capacidad de respuesta. Esto convierte la evaluación de un trámite administrativo en un proceso de aprendizaje. Cuando la comunicación vincula la evidencia con la acción, la evaluación se convierte en un motor de rendición de cuentas, transformación y desarrollo sostenible.

Más allá del informe final, la comunicación eficaz en evaluación requiere empatía, creatividad y colaboración, centradas en el aprendizaje y la mejora de las condiciones de vida.