Un marco sólido de evaluación que garantice la rendición de cuentas, el aprendizaje y la toma de decisiones basada en evidencia es fundamental para maximizar el impacto de la Cooperación Triangular (CT) y la Cooperación Sur-Sur (CSS) en un contexto de arquitectura de la ayuda en transformación. Aprovechando experiencias comunes, beneficios recíprocos y la solidaridad entre países en desarrollo, la CSS y la CT son cada vez más reconocidas como modalidades complementarias a la cooperación Norte-Sur convencional, ofreciendo soluciones innovadoras a desafíos del desarrollo. A continuación, se ofrece una visión general de cómo la evaluación puede ser clave para aumentar la eficacia e influencia de estas modalidades de cooperación:
1. Reconocer la transición desde modelos convencionales hacia una arquitectura de la ayuda en evolución:
Se valoran cada vez más las colaboraciones horizontales, el aprendizaje mutuo y las interacciones equitativas frente a la dinámica tradicional donante-beneficiario.
Emergen nuevos actores como organizaciones regionales, la sociedad civil, el sector privado y economías emergentes en la cooperación al desarrollo.
La CSS y la CT se alinean estrechamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), al centrarse en la sostenibilidad, la equidad y la inclusión.
2. El papel de la evaluación en la CSS y la CT:
La evaluación es una herramienta esencial para mejorar la planificación, implementación y resultados de proyectos de CSS y CT. Asegura una contribución significativa al desarrollo sostenible.
a. Fomentar la responsabilidad compartida:
Establecer mecanismos de monitoreo y evaluación colaborativos para asegurar transparencia y rendición de cuentas.
Diseñar indicadores comunes que reflejen los valores de la CSS y la CT como la solidaridad, el beneficio mutuo y la apropiación.
b. Mejorar el aprendizaje y el intercambio de conocimientos:
Documentar buenas prácticas, lecciones aprendidas y soluciones innovadoras para replicación y ampliación.
Promover el aprendizaje entre pares mediante estudios de caso, historias de éxito y evaluaciones participativas.
c. Fortalecer la toma de decisiones basada en evidencia:
Aportar evidencia sobre el impacto, eficacia y eficiencia de las iniciativas de CSS y CT.
Utilizar los resultados de evaluación para guiar el diseño de programas, asignación de recursos y decisiones de política.
d. Adaptarse a los contextos:
Ajustar los marcos de evaluación a las capacidades y realidades de cada país socio.
Utilizar metodologías cualitativas y participativas para capturar efectos intangibles como el fortalecimiento institucional y las relaciones entre países.
3. Principios clave para evaluar la CSS y la CT:
a. Participación e inclusión: Incluir a todos los actores relevantes (gobiernos, sociedad civil, beneficiarios) en el proceso evaluativo.
b. Apropiación nacional: Alinear la evaluación con las prioridades nacionales y fortalecer las capacidades locales para fomentar la sostenibilidad.
c. Flexibilidad e innovación: Utilizar métodos adaptables y tecnología para mejorar la precisión y eficacia de las evaluaciones.
d. Enfocarse en resultados e impacto: Ir más allá de los productos y evaluar cambios transformadores y contribuciones a los ODS, especialmente en inclusión social, resiliencia climática y reducción de la pobreza.
4. Desafíos en la evaluación de la CT y la CSS:
Falta de modelos estandarizados: La diversidad de proyectos dificulta la aplicación de criterios comunes.
Limitaciones de datos: Escasez de datos coherentes y fiables.
Falta de capacidades: Recursos técnicos y financieros limitados en muchos países del Sur.
Problemas de atribución: Dificultad para aislar el impacto específico de la CT o CSS frente a otros factores.
5. Recomendaciones para mejorar el impacto a través de la evaluación:
a. Establecer criterios comunes: Desarrollar estándares flexibles y armonizados con organismos como el PNUD, la OCDE o el GPI.
b. Invertir en fortalecimiento de capacidades: Capacitar y apoyar técnicamente a los países socios para mejorar sus sistemas de evaluación.
c. Fomentar asociaciones: Colaborar con universidades, centros de pensamiento y organismos internacionales para evaluaciones conjuntas y difusión de resultados.
d. Integrar la evaluación en el diseño del programa: Incorporar M&E desde la fase de planificación y asegurar recursos suficientes para ello.
e. Promover la transparencia y la comunicación: Publicar los informes y utilizar los hallazgos para movilizar apoyo y financiamiento adicional.
6. Reflexión final:
La CSS y la CT representan oportunidades clave para avanzar hacia un desarrollo inclusivo y sostenible en el marco de una cooperación en constante evolución. Dar prioridad a evaluaciones sólidas y participativas permitirá maximizar su impacto, fomentar la rendición de cuentas mutua y acelerar el cumplimiento de los ODS. La evaluación no solo mejora la eficacia, sino que también refuerza la confianza, la colaboración y la innovación entre los países del Sur.
RE: Maximizing the impact of South-South and Triangular Cooperation in a changing aid architecture through evaluation.
Ethiopia
Hailu Negu Bedhane
cementing engineer
Ethiopian electric power
Publicado el 06/05/2025
Un marco sólido de evaluación que garantice la rendición de cuentas, el aprendizaje y la toma de decisiones basada en evidencia es fundamental para maximizar el impacto de la Cooperación Triangular (CT) y la Cooperación Sur-Sur (CSS) en un contexto de arquitectura de la ayuda en transformación. Aprovechando experiencias comunes, beneficios recíprocos y la solidaridad entre países en desarrollo, la CSS y la CT son cada vez más reconocidas como modalidades complementarias a la cooperación Norte-Sur convencional, ofreciendo soluciones innovadoras a desafíos del desarrollo. A continuación, se ofrece una visión general de cómo la evaluación puede ser clave para aumentar la eficacia e influencia de estas modalidades de cooperación:
1. Reconocer la transición desde modelos convencionales hacia una arquitectura de la ayuda en evolución:
2. El papel de la evaluación en la CSS y la CT:
La evaluación es una herramienta esencial para mejorar la planificación, implementación y resultados de proyectos de CSS y CT. Asegura una contribución significativa al desarrollo sostenible.
a. Fomentar la responsabilidad compartida:
b. Mejorar el aprendizaje y el intercambio de conocimientos:
c. Fortalecer la toma de decisiones basada en evidencia:
d. Adaptarse a los contextos:
3. Principios clave para evaluar la CSS y la CT:
a. Participación e inclusión: Incluir a todos los actores relevantes (gobiernos, sociedad civil, beneficiarios) en el proceso evaluativo.
b. Apropiación nacional: Alinear la evaluación con las prioridades nacionales y fortalecer las capacidades locales para fomentar la sostenibilidad.
c. Flexibilidad e innovación: Utilizar métodos adaptables y tecnología para mejorar la precisión y eficacia de las evaluaciones.
d. Enfocarse en resultados e impacto: Ir más allá de los productos y evaluar cambios transformadores y contribuciones a los ODS, especialmente en inclusión social, resiliencia climática y reducción de la pobreza.
4. Desafíos en la evaluación de la CT y la CSS:
5. Recomendaciones para mejorar el impacto a través de la evaluación:
a. Establecer criterios comunes: Desarrollar estándares flexibles y armonizados con organismos como el PNUD, la OCDE o el GPI.
b. Invertir en fortalecimiento de capacidades: Capacitar y apoyar técnicamente a los países socios para mejorar sus sistemas de evaluación.
c. Fomentar asociaciones: Colaborar con universidades, centros de pensamiento y organismos internacionales para evaluaciones conjuntas y difusión de resultados.
d. Integrar la evaluación en el diseño del programa: Incorporar M&E desde la fase de planificación y asegurar recursos suficientes para ello.
e. Promover la transparencia y la comunicación: Publicar los informes y utilizar los hallazgos para movilizar apoyo y financiamiento adicional.
6. Reflexión final:
La CSS y la CT representan oportunidades clave para avanzar hacia un desarrollo inclusivo y sostenible en el marco de una cooperación en constante evolución. Dar prioridad a evaluaciones sólidas y participativas permitirá maximizar su impacto, fomentar la rendición de cuentas mutua y acelerar el cumplimiento de los ODS. La evaluación no solo mejora la eficacia, sino que también refuerza la confianza, la colaboración y la innovación entre los países del Sur.