Gracias por este tema. Este debate sobre el “feedback-to-action” es muy pertinente. En mis investigaciones doctorales, he estado explorando precisamente esta brecha entre las evaluaciones y el uso efectivo de sus resultados, especialmente en el contexto de la investigación agrícola. En un artículo reciente, mostramos que las barreras no son únicamente técnicas, sino también estructurales, culturales y relacionales algo que coincide estrechamente con lo que se ha planteado aquí.
En el mismo estudio, discutimos cómo el uso de los resultados de las evaluaciones de impacto en investigación sigue siendo limitado y con frecuencia está más asociado a la rendición de cuentas que al aprendizaje o la gestión estratégica (Pinto & Bin, 2025). A partir de ello, desarrollamos AgroRadarEval (Pinto et al., 2024) una herramienta interactiva que busca sistematizar este uso, alineando la evaluación con los principios de la Investigación e Innovación Responsables (RRI) y la Evaluación Responsable de la Investigación (RRA).
Para complementar la discusión: considero la noción de “cultura de impacto” como un puente importante. Desplaza la perspectiva de “la evaluación como cumplimiento” hacia “la evaluación como motor de transformación”, conectando la institucionalización de procesos con cambios reales en la planificación, la colaboración y la comunicación. Este concepto puede ampliar la perspectiva sobre el paso del feedback a la acción, articulando no solo procesos y sistemas, sino también valores y reflexividad organizacional.
RE: How to Ensure Effective Utilization of Feedback and Recommendations from Evaluation Reports in Decision-Making
Brazil
Daniela Maciel Pinto
Manager
Embrapa
Publicado el 26/08/2025
Estimada Monica, estimados colegas,
Gracias por este tema. Este debate sobre el “feedback-to-action” es muy pertinente. En mis investigaciones doctorales, he estado explorando precisamente esta brecha entre las evaluaciones y el uso efectivo de sus resultados, especialmente en el contexto de la investigación agrícola. En un artículo reciente, mostramos que las barreras no son únicamente técnicas, sino también estructurales, culturales y relacionales algo que coincide estrechamente con lo que se ha planteado aquí.
En el mismo estudio, discutimos cómo el uso de los resultados de las evaluaciones de impacto en investigación sigue siendo limitado y con frecuencia está más asociado a la rendición de cuentas que al aprendizaje o la gestión estratégica (Pinto & Bin, 2025). A partir de ello, desarrollamos AgroRadarEval (Pinto et al., 2024) una herramienta interactiva que busca sistematizar este uso, alineando la evaluación con los principios de la Investigación e Innovación Responsables (RRI) y la Evaluación Responsable de la Investigación (RRA).
Para complementar la discusión: considero la noción de “cultura de impacto” como un puente importante. Desplaza la perspectiva de “la evaluación como cumplimiento” hacia “la evaluación como motor de transformación”, conectando la institucionalización de procesos con cambios reales en la planificación, la colaboración y la comunicación. Este concepto puede ampliar la perspectiva sobre el paso del feedback a la acción, articulando no solo procesos y sistemas, sino también valores y reflexividad organizacional.