Mouthpiece Initiative for Mental Health and Addiction (MIMHA)
Publicado el 03/11/2025
La comunicación efectiva debe comenzar mucho antes de la preparación del informe final. Incorporar la comunicación a lo largo de todo el proceso de evaluación ayuda a fomentar el aprendizaje, la apropiación y la acción entre las partes interesadas.
Los enfoques eficaces y de bajo costo deben promover una participación bidireccional con los actores del programa para que interpreten los resultados en sus propios idiomas y propongan soluciones viables. Esto incluye el uso de emisoras de radio locales y los diálogos comunitarios. En un programa reciente, por ejemplo, un debate radiofónico dirigido por jóvenes sobre los resultados educativos inspiró a las familias a apoyar la reintegración de los niños que habían abandonado la escuela en la educación formal y en la formación profesional en el norte de Uganda.
La colaboración con los oficiales de desarrollo comunitario, los líderes religiosos y los facilitadores de las asociaciones de ahorro y crédito (VSLA) ha sido fundamental para llegar a audiencias con escasa alfabetización o acceso limitado a plataformas digitales. El principal desafío sigue siendo equilibrar las necesidades de comunicación con los presupuestos limitados y las restricciones de tiempo, aunque los métodos participativos continúan produciendo resultados sólidos.
Combinar herramientas de retroalimentación como los buzones de sugerencias, los grupos focales para la reflexión y las visitas domiciliarias para el seguimiento ayuda a enriquecer el proceso. Lo más importante es que los cambios de comportamiento observables, como los cuidadores que inician pequeños negocios o la mejora de la asistencia escolar, sirven como indicadores de que la comunicación se ha traducido en un uso práctico.
En definitiva, una comunicación de evaluación inclusiva y efectiva debe ir más allá de compartir información y conectar la evidencia con la acción. Cuando los evaluadores priorizan la participación, utilizan enfoques multilingües y sensibles al contexto, y emplean plataformas locales, transforman los hallazgos en soluciones impulsadas por la comunidad. Los recursos visuales, la narración de historias y la retroalimentación continua garantizan que el aprendizaje no termine con el informe, sino que continúe influyendo en los comportamientos, fortaleciendo la rendición de cuentas e inspirando un cambio sostenible en las comunidades.
RE: Beyond the final report: What does it take to communicate evaluation well?
Uganda
Obal Ronald
MEAL Manager
Mouthpiece Initiative for Mental Health and Addiction (MIMHA)
Publicado el 03/11/2025
La comunicación efectiva debe comenzar mucho antes de la preparación del informe final. Incorporar la comunicación a lo largo de todo el proceso de evaluación ayuda a fomentar el aprendizaje, la apropiación y la acción entre las partes interesadas.
Los enfoques eficaces y de bajo costo deben promover una participación bidireccional con los actores del programa para que interpreten los resultados en sus propios idiomas y propongan soluciones viables. Esto incluye el uso de emisoras de radio locales y los diálogos comunitarios. En un programa reciente, por ejemplo, un debate radiofónico dirigido por jóvenes sobre los resultados educativos inspiró a las familias a apoyar la reintegración de los niños que habían abandonado la escuela en la educación formal y en la formación profesional en el norte de Uganda.
La colaboración con los oficiales de desarrollo comunitario, los líderes religiosos y los facilitadores de las asociaciones de ahorro y crédito (VSLA) ha sido fundamental para llegar a audiencias con escasa alfabetización o acceso limitado a plataformas digitales. El principal desafío sigue siendo equilibrar las necesidades de comunicación con los presupuestos limitados y las restricciones de tiempo, aunque los métodos participativos continúan produciendo resultados sólidos.
Combinar herramientas de retroalimentación como los buzones de sugerencias, los grupos focales para la reflexión y las visitas domiciliarias para el seguimiento ayuda a enriquecer el proceso. Lo más importante es que los cambios de comportamiento observables, como los cuidadores que inician pequeños negocios o la mejora de la asistencia escolar, sirven como indicadores de que la comunicación se ha traducido en un uso práctico.
En definitiva, una comunicación de evaluación inclusiva y efectiva debe ir más allá de compartir información y conectar la evidencia con la acción. Cuando los evaluadores priorizan la participación, utilizan enfoques multilingües y sensibles al contexto, y emplean plataformas locales, transforman los hallazgos en soluciones impulsadas por la comunidad. Los recursos visuales, la narración de historias y la retroalimentación continua garantizan que el aprendizaje no termine con el informe, sino que continúe influyendo en los comportamientos, fortaleciendo la rendición de cuentas e inspirando un cambio sostenible en las comunidades.