Publicado el 04/08/2025
« Las organizaciones pueden influir en la orientación hacia la retroalimentación de sus empleados fomentando una cultura del feedback. Además, la retroalimentación organizacional pasa de un enfoque basado en tareas a una práctica organizacional. » (Fuchs et al., 2021)
¿Qué opina sobre esta afirmación?
Respuesta:
La afirmación sugiere que las organizaciones desempeñan un papel importante en cómo los empleados perciben y utilizan la retroalimentación, al fomentar una cultura organizacional que valore y promueva su uso. También implica que la retroalimentación evoluciona de ser una actividad ligada a tareas específicas a convertirse en una práctica integrada en la cultura de aprendizaje y acción de la organización.
Considero que es una perspectiva válida. Fomentar una cultura de retroalimentación puede ayudar a que los empleados sean más abiertos, receptivos y proactivos en dar y recibir retroalimentación. Cuando esta se incorpora al entorno organizacional, deja de ser una actividad puntual y se convierte en una práctica continua y compartida que apoya el aprendizaje y la mejora en toda la organización.
En general, una comunicación abierta y transparente puede contribuir a construir esta cultura, fortalecer la confianza y promover un desarrollo constante, elementos esenciales para el crecimiento organizacional y la sostenibilidad de los resultados.
 
  
 
Italy
Serdar Bayryyev
Senior Evaluation Officer
FAO
Publicado el 28/10/2025
Agradezco esta conversación tan interesante e importante. Valoro la oportunidad de contribuir y espero con interés escuchar perspectivas diversas e ideas adicionales. A continuación, comparto algunas reflexiones sobre este tema:
La comunicación eficaz es fundamental para el éxito de una evaluación. Debe ir más allá de la simple difusión de informes. Las estrategias de comunicación deben concebirse como una herramienta dinámica que promueva activamente el aprendizaje, la participación y el uso de los resultados de la evaluación a lo largo de todo el proceso.
1. Planificar la comunicación desde el inicio
Es fundamental elaborar un plan de comunicación claro desde las primeras etapas del proceso de evaluación. Por ejemplo, el plan puede incluir la interacción con las partes interesadas mediante la entrega de resúmenes informativos sobre lo que pueden esperar o el uso de herramientas visuales para acordar los resultados clave con el equipo del proyecto. Las herramientas de comunicación interactivas fomentan el diálogo y la colaboración, especialmente con los expertos técnicos que pueden no estar familiarizados con la evaluación o con audiencias especializadas.
2. Involucrar a las partes interesadas durante todo el proceso
Involucrar a los actores desde el inicio mediante talleres, grupos focales u otros eventos específicos fortalece el sentido de apropiación. Por ejemplo, incluir las voces de los beneficiarios o aplicar métodos participativos en la recolección y presentación de datos genera confianza y aumenta la credibilidad de los hallazgos.
3. Utilizar herramientas innovadoras y multicanal
Las herramientas de comunicación innovadoras como los pódcast, los foto-relatos, las publicaciones en redes sociales o las páginas web interactivas permiten llegar a diferentes públicos y contextos, garantizando que los mensajes sean atractivos y accesibles. Por ejemplo, los videos cortos o las infografías pueden hacer que los hallazgos sean más convincentes y fáciles de compartir, especialmente en plataformas digitales, ampliando su alcance e impacto.
Principales desafíos para integrar la comunicación en la evaluación
1. El calendario
Uno de los desafíos principales es integrar las actividades de comunicación de manera coherente a lo largo del proceso de evaluación. La comunicación no debe ser una reflexión posterior, sino estar incorporada desde la planificación hasta la difusión. Sin embargo, muchas evaluaciones se llevan a cabo en plazos limitados, lo que dificulta su integración adecuada.
2. Limitaciones de recursos y capacidades
La comunicación eficaz requiere tiempo, habilidades y recursos adecuados. Muchos evaluadores y organizaciones carecen de especialistas en comunicación o formación en comunicación estratégica. En consecuencia, los esfuerzos de comunicación suelen ser insuficientes o inconsistentes, reduciendo su efectividad.
3. Diversidad de las necesidades de los actores
Los diferentes públicos tienen necesidades y niveles de compromiso distintos. Por ejemplo, los responsables de la toma de decisiones prefieren resúmenes ejecutivos breves, mientras que el personal de campo y los beneficiarios buscan informes más detallados. Equilibrar estas necesidades y gestionar las expectativas puede resultar difícil.
4. Comunicación de resultados sensibles
Comunicar resultados no tan positivos exige diplomacia y sensibilidad. Generar confianza mediante la participación temprana de las partes interesadas en la revisión de los hallazgos es clave. Los resultados sensibles o negativos deben presentarse de manera constructiva, destacando las oportunidades de mejora en lugar de centrarse en las críticas o los errores del pasado.